La escasez de gasolina en Pasto ha alcanzado niveles alarmantes. Hasta el momento solo han ingresado poco más de 30 mil galones del combustible a una ciudad que, en promedio, gastaba 125 mil cada día.
El cierre total de la vía Panamericana a la altura del kilómetro 75, en Rosas, Cauca, ha hecho que llevar combustible a la capital de Nariño se convierta en una tarea muy difícil. Las alternativas planteadas por el Gobierno para lograr el abastecimiento del líquido apenas están poniéndose en marcha.
En conversación con SEMANA, el secretario de Gobierno de Pasto, Carlos Bastidas, dijo que el poco combustible que ha llegado a la ciudad lo hizo a través de Putumayo en carrotanques pequeños y que no hay gasolina suficiente para suplir la demanda de los vehículos. De 49 estaciones de servicio existentes solo tres tienen líquido para comercializar.
La situación, sin embargo, podría cambiar en los próximos días. “Están en camino 185 mil galones de gasolina que vienen desde Neiva, Putumayo y Ecuador. Llegarán entre jueves y viernes, y para el 26 -de enero- estaría llegando combustible por Tumaco”, aseguró el secretario.
Bastidas mencionó además que la ciudad está a la espera de que el Ministerio de Minas fije quién asumirá los costos adicionales que implica traer el combustible desde Ecuador, por ejemplo. “Hasta hoy no ha emitido acto administrativo que le dé tranquilidad a los propietarios de estaciones de gasolina”, expuso.
La gasolina que ingresó por Putumayo, de acuerdo con Bastidas, tuvo incrementos de entre 1.500 y 1.800 por galón. Por su parte, los 185 mil galones que llegarían en los próximos días tendrían incrementos que oscilan entre los 2.800 y 3.000 pesos debido a los largos recorridos que tienen que hacer los carrotanques para llevarlos hasta Pasto.
La situación de gasolina en la capital nariñense es tan fuerte que la alcaldía a través de sus redes sociales ha incentivado fuertemente el uso de medios de transportes alternativos: “Ante la escasez de combustible, te invitamos a usar la bici y el transporte público que se está prestando con total normalidad”. Adicionalmente, levantaron el pico y placa para taxis a partir de este miércoles.
Pese a las medidas anunciadas por el Ministerio de Minas y Energía para enfrentar la contingencia, se conoció que transportadores ecuatorianos cobraron 3.000 dólares -más de 14 millones de pesos colombianos- a caravana humanitaria de Colombia. Incluso, esto se logró después de varias horas de diálogo entre un grupo de transportadores de carga de Nariño y Carchi, Ecuador.
La caravana salió de Pasto, el pasado sábado, después del anuncio de Gustavo Petro y el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, de que no habría inconveniente para utilizar las carreteras del vecino país para ingresar combustible y gas.
Pero la tensión se vivió en el Puente Internacional de Rumichaca, sur de Nariño, frontera con el Ecuador, donde quedaron paralizadas al menos 50 tractomulas.
Uno de los transportadores denunció que entregaron los documentos solicitados, y al llegar a la parroquia San Gabriel, varios ecuatorianos dedicados a la misma actividad interrumpieron su recorrido, asegurando que ningún tipo de tractomula colombiana se podía desplazar en Ecuador.
Algunos intentaron comunicarse con la Cancillería colombiana, pero fue en vano. Solamente se pudieron desplazar la mitad de las tractomulas colombianas y pagar la suma de 3.000 dólares por transportador.