Cuando la mayoría de los residentes descansaban en el sector llamado “El Hueco”, en el barrio Brisas de Mayo Alto en el suroeste de Cali, exactamente en la zona que se conoce como Siloé, la tragedia llegó hasta un pequeño callejón del lugar y se confundió con el estropicio del sonido de pólvora, que fue prendida intencionalmente por delincuentes para disfrazar los disparos que acaban con la vida de varias personas.

En el piso, en plena vía pública y en medio de la madrugada de este martes 4 de octubre quedaron tendidos los cuerpos de cuatro hombres: Carlos Andrés Jiménez, Arley Sánchez, Víctor Alfonso Castro Cabezas y Esteban David Vásquez. Aún se desconoce la identidad de la quinta persona, quien falleció en el hospital este miércoles 4 de octubre.

Minutos más tarde, la comunidad conmocionada auxilió a otras tres personas que resultaron heridas y quienes también departían con las víctimas mortales; según los vecinos del sector, como de costumbre, se reunían a hablar.

Ellos fueron a su vez identificados como Laura Valentina Granados, Luisa Fernanda Nieto y un adulto mayor que murió más tarde recibiendo la atención médica.

A diferencia de muchos otros sectores en Siloé, este sector suele ser muy tranquilo pese al difícil acceso por el que se caracteriza, es por eso que los habitantes aún no entienden lo ocurrido.

El alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, se trasladó hasta el lugar junto a varios miembros de la fuerza pública y estando allí entregó algunos detalles, asegurando que, desde hace dos años y ocho meses, hechos tan “desafortunados” no se registraban en Cali.

“Estamos hablando de cuatro varones que son asesinados en este borde de la esquina, cuando los vecinos descansaban como es lógico a esa hora, escucharon los ruidos de las balas y desafortunadamente quedaron en vía pública en este callejón los cadáveres de estas personas, para lo cual posteriormente la autoridad competente ha hecho diligencias de levantar los cadáveres”, dijo el alcalde.

Pero su visita en el sitio fue mucho más allá que conocer lo sucedido; reveló que acompañará a las familias de las víctimas mortales y las víctimas que aún luchan por sus vidas en centros hospitalarios.

“Visitaremos a las familias de quienes desafortunadamente han muerto de forma violenta, visitaremos en las entidades de salud las personas que están heridas que por fortuna no han fallecido y que necesitan esmerada atención”, reveló el alcalde Ospina.

En medio de sus declaraciones, el mandatario recordó que hace al menos 15 días estuvo en el lugar junto a su equipo de trabajo, haciendo obras en beneficio de la comunidad, la misma que hoy se consterna con la masacre.

“Estuvimos en este sector, tuvimos la oportunidad de caminar todo el sector de Brisas de Mayo en el sector alto, todo el sector de Pueblo Joven, El Hueco, un sector de La Cucharita, adelantando labores de gobierno al barrio y de mitigación con respecto a la temporada invernal, eso es una tristeza que unos días después de nuestra visita ocurra semejante circunstancia”, mencionó Ospina.

Posibles móviles

Pese a que el alcalde no se atrevió a adelantarse a las investigaciones sobre los móviles o causantes de la tragedia y pese a que también aseveró que este podría no ser el caso, aseguró que el accionar delictivo de bandas está presente y quiere tomar control y causar miedo en la comunidad caleña.

“En la sociedad colombiana se viene dando una batalla en cada uno de los municipios y ciudades por las ollas de microtráfico, eso es una batalla que adelantan grupos criminales, que quieren desalojar a otro grupo criminal que administra este tipo de ollas, no necesariamente presento o digo que aquí haya una olla, sería un atrevimiento de mi parte, pero esa circunstancia está significando que poderosos criminales entren a los territorios, inicien administrando las ollas de narcotráfico o de microtráfico, pero posteriormente por la importante renta que este tipo de negocios da, comienzan a adelantar el trámite a otro tipo de negocios no formales imponiéndose como bandas armadas para controlar el crimen y actividades informales”, dijo el alcalde.

Fue cuando enfatizó que no le interesa “el concepto de limpieza social” y, por el contrario, dijo que “ningún ser humano debe ser limpiado, los seres humanos todos son valiosos y nadie tiene que atreverse a adelantar papel de Dios”.