Una pelea de dos estudiantes dentro de un colegio de Cali pudo haber terminado en tragedia.
Dos menores de edad de grado décimo se agredieron fuertemente. La situación empeoró cuando una de ellas sacó un arma cortopunzante y le propinó una puñalada a la otra.
La situación generó el pronunciamiento del secretario de Educación de Cali, José Darwin Lenis.
“No podemos permitir que en las instituciones educativas se generen agresiones y mucho menos intimidación escolar”, aseguró.
En ese sentido, señaló que uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia harán requisas a todos los estudiantes del colegio Antonio José Camacho, donde se registró la agresión, y que su dependencia realizará seguimiento a los procesos internos administrativos y pedagógicos de la institución educativa.
Adicionalmente, para evitar una escalada de violencia en el colegio, Lenis dijo que la secretaría de Salud llevará a cabo talleres y charlas sobre asuntos de interés de los estudiantes, principalmente acerca de la salud mental.
“Trabajaremos articuladamente haciendo seguimiento con los comités de ética que tenemos en las instituciones educativas”, añadió. Lenis no se refirió al estado de salud de la menor de edad herida.
Entre tanto, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Cali sigue dando de qué hablar, y no precisamente por su buena gestión.
La concejala de Cali, Ana Erazo, denunció la semana pasada a través de Twitter que menores que estudian en la Institución Educativa Cristóbal Colón, ubicada en el barrio Mariano Ramos, “han abandonado las clases por hambre”, también que un consorcio da como refrigerio alimentos dulces.
Asimismo, aseguró que el comedor del colegio está en obras y lo poco que reciben los menores deben comerlo sentados en el suelo.
“Con hambre no se estudia. Una vez más, nuestra curul recibe denuncias por parte de padres de familia sobre una institución educativa, esta vez la Institución Cristóbal Colón que queda en el barrio Mariano Ramos. Es importante decirle a la ciudadanía que existen unas obras en el restaurante comunitario del colegio que debían entregarse en diciembre y que tan solo llevan un avance del 50 %. La negligencia sobre este contrato ha llevado a que varios niños tengan que desertar porque no pueden estudiar con hambre”, señaló Erazo.
Cabe recordar que esta institución tiene una jornada única de ocho horas. “Algunos padres pueden llevar la alimentación a sus hijos, pero otros no y estos niños han tenido que desertar. Con hambre no pueden estudiar”, manifestó.
La cabildante le hizo un llamado a la Personería y a la Contraloría para que le hagan seguimiento a este contrato y apliquen las multas y normas correspondientes. “También quiero hacer un llamado al Consorcio Valle Solidario para que no le siga entregando a los niños refrigerios con altos contenidos de azúcares”, concluyó.
Al respecto, se pronunció el subsecretario de Cobertura Educativa, Mario Hernán Colorado, quien indicó que el comedor escolar forma parte de una obra mayor con otras aulas y dependencias de la institución.
“En efecto, presentó unos días de retraso explicados por la Subsecretaría de Infraestructura Educativa relacionados con la lluvia, entre otras cosas que se fueron solucionando”, dijo.
El funcionario informó que no es cierto que esta situación haya provocado directamente la deserción de los estudiantes según se verificó en el Sistema de Matrícula Estudiantil, Simat. Aclaró que es un asunto de ausentismo que está dentro de los parámetros y promedio de las instituciones educativas.
Igualmente, manifestó que todos los operadores del PAE cumplen los parámetros de las fichas técnicas con la resolución de la Unidad de Alimentos para Aprender (Uapa) en el ámbito nacional. “Los nutricionistas e ingenieros de alimentos revisan detenidamente que se cumplan, y en efecto se está haciendo con todas las condiciones del complemento nutricional con un aporte del 20 % en calorías, proteínas y demás”, puntualizó.
El subsecretario señaló: “Puede parecer, para quienes no manejan el tema nutricional, que es muy cargado en dulces, pero el seguimiento que se hace garantiza que cumple con los requerimientos de la ficha técnica”.