Jorge Iván Ospina salió de la Alcaldía de Cali con una suspensión de la Procuraduría, investigaciones en la Fiscalía y cascadas de denuncias por presuntas irregularidades que habría cometido su administración. En diálogo con SEMANA, negó cada una de las acusaciones y advirtió que se defenderá ante los organismos judiciales.
Emcali es una de las entidades que más concentra la atención de los ciudadanos por los supuestos indicios de corrupción que se habrían originado en los últimos cuatro años. Frente a este panorama, el exmandatario se desligó completamente de las operaciones que realizó la compañía de servicios públicos y llamó a la tranquilidad a los caleños.
“¿Usted es responsable de eventos de corrupción en Emcali? Por supuesto que no. No porque no lo hago, pero, además, no porque el alcalde de Cali no contrata, no nombra, no adelanta proceso alguno de desarrollo de gestión de Emcali, no firma absolutamente ninguno de los documentos”, mencionó Ospina 12 días después de abandonar el cargo.
Aunque el alcalde de turno sí tiene injerencia en la elección del gerente. Tras esta aclaración, él reforzó su teoría de que no estuvo involucrado en las tareas de la gerencia, dado que lo considera como una de las mayores irresponsabilidades del Estado: “Existe un código de gobierno donde la administración no debe participar de los procesos de Emcali”, indicó.
Este 11 de enero se conoció una delicada denuncia donde la nueva gerencia de Emcali dijo que, antes de irse la administración de Ospina, se giraron más de $ 110.000 millones de pesos de posibles excedentes de la empresa. Él calificó este escenario como una mala interpretación y aseguró que, como cada empresa del Estado, gira ganancias a sus dueños.
“Si la Alcaldía de Cali es propietaria de una empresa que presta servicios, es apenas lógico que la utilidad por generada vaya a sus accionistas. ¿Y quiénes son sus accionistas? El pueblo de Cali. A la gente no le debe molestar que eso ocurra”, manifestó el exalcalde e invitó a despejar las dudas adicionales con el anterior gerente de Emcali, Fulvio Leonardo.
Otro de los capítulos obedece a los funcionarios y contrataciones que habría dejado atornillada la administración de Ospina en el distrito. De manera tajante, él no encontró lógica en el señalamiento dado que los empleados, tanto los que están en posiciones directivas como los de operación, son de libre nombramiento y remoción.
“Imposible que un alcalde deje a funcionarios atornillados de alta jerarquía y de conducción, porque los funcionarios son de libre nombramiento y remoción. Los funcionarios los cambia el nuevo gerente, el nuevo alcalde en lo pertinente. ¿Cómo voy a dejar a alguien montado? Eso es mentiroso”, comentó Jorge Iván Ospina.
Él también aprovechó la entrevista para despacharse contra la Alcaldía de Alejandro Eder y los hallazgos que sus funcionarios cercanos revelaron en el empalme: “Nos señalaron, primero, que les habíamos dejado la Alcaldía quebrada. Hoy reconocen que se las dejamos con superávit y con la mejor de las calificaciones financieras. Ya saben, y no volvieron a tocar el tema porque saben que es verdad”. Una misma situación tendría en la compañía:
“Nos señalaron que dejamos quebrada a Emcali. También saben que mejoró su nota crediticia, su nota de calificación financiera y también tuvo utilidades”. En este apartado, reconoció que sí hubo un aumento en los costos de la operación por diferentes coyunturas nacionales, como los efectos de la pandemia de Covid, más la guerra en Ucrania.