Más de 5.000 fotos y videos de contenido sexual con menores de edad tenía en su poder Joseth Estiven Ramos Medina cuando fue descubierto por las autoridades en Cali. Este sujeto era considerado por la Fiscalía General de la Nación como uno de los mayores productores y proveedores de pornografía infantil en el país.
A Ramos lo delató una fotografía. Dicha imagen fue el hilo conductor de la investigación de las autoridades.
Peritos en delitos informáticos del CTI y de la Dijín de la Policía descubrieron que en una fotografía pornográfica se veía el rostro de un hombre, por lo que realizaron diferentes análisis que permitieran descubrir su identidad. “A través de diferentes técnicas forenses y de reconstrucción tuvieron certeza sobre los rasgos físicos y algunas señales particulares, como un tatuaje que tenía en el cuello”, dijo la Fiscalía.
“De esta manera, se estableció plenamente la identidad y comenzó un exhaustivo rastreo virtual. En la red oculta detectaron sitios en los que este hombre exhibía fotografías y videos que obtenía con menores de edad, y los comercializaba por distintos valores, según las exigencias de los cibernautas”, explica el ente investigador.
Los videos e imágenes de los menores que este sujeto producía también dejaron pistas sobre el sitio donde se realizaban. Las pesquisas condujeron a la vivienda del hombre en la capital del Valle del Cauca. En ese lugar fueron vulnerados los derechos de niños y niñas, quienes oscilaban entre los cuatro y catorce años y eran de escasos recursos.
Todas las pruebas recaudadas permitieron a las autoridades allanar la casa del explotador sexual el pasado 8 de marzo y darle captura. En los videos y fotografías que Ramos hacía de niños y niñas, las cuales fueron halladas en su residencia, se les ve desnudos e inmersos en actos sexuales.
Tras la captura, el hombre aceptó su responsabilidad en el delito de pornografía infantil. El juez del caso lo condenó a diez años de prisión.
Cárcel para abusadores sexuales
En Cali tres hombres vinculados a casos de abuso sexual fueron capturados y enviados a la cárcel. Las pruebas recogidas por un fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual (Caivas) fueron claves para sacarlos de las calles.
La Fiscalía General de la Nación detalla que se trata de Hawar Otoniel Calderón, de 46 años, quien, en junio de 2022, en el barrio Antonio Nariño de Cali, habría abusado de una niña de diez años.
La víctima era la nieta de su jefe. El sujeto aprovechó la cercanía para cometer los vejámenes y amenazarla de muerte si contaba lo ocurrido. Por estos hechos, a Calderón lo capturaron en el barrio Siete de Agosto y le imputaron el delito de acceso carnal violento, el cual no aceptó.
De igual forma, un hombre cuya identidad no fue revelada cayó en manos de las autoridades luego de haber abusado presuntamente de sus tres hijas desde 2014 hasta febrero de este año, es decir, durante nueve años. Los vejámenes los cometía en una vivienda ubicada al sur de la ciudad.
Este sujeto, de acuerdo con el ente investigador, accedía carnalmente a sus hijas y les realizaba tocamientos en sus partes íntimas. Por tal motivo, le imputaron los delitos de acto sexual con menor de 14 años agravado e incesto. El hombre tampoco aceptó su responsabilidad.
El último caso tiene que ver con un hombre de 47 años que, al parecer, abusaba de una sobrina de su pareja. Las violaciones se extendieron durante cuatro años e iniciaron cuando la víctima tenía diez. Este sujeto responderá por el delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado.
Por órdenes de jueces penales con funciones de garantías, los capturados tendrán que enfrentar sus procesos judiciales privados de la libertad.
“En lo corrido de 2023, la Seccional Cali reporta un 60 % de hechos resueltos en lo relacionado con delitos de violencia sexual”, asegura la Fiscalía.