Lo que inició como una investigación por posible secuestro, terminó en una escalofriante historia de robo, asesinato y ocultamiento del cadáver. La Fiscalía logró establecer que Jhoan Mauricio Hernández fue asesinado horas después de salir de Cartago, Valle, el 26 de julio con rumbo a Puerto Caldas, Risaralda, donde iba a negociar su vehículo.
Las labores de policía judicial le permitieron a la Fiscalía ordenar diligencia de registro y allanamiento a una vivienda ubicada en el barrio El Cofre, de Puerto Caldas, el pasado 2 de agosto, la cual fue materializada por expertos en identificación humana y criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del Valle del Cauca y Risaralda, con apoyo de la Policía Nacional.
Durante la diligencia, en un sótano del lugar, las autoridades encontraron elementos materiales probatorios y evidencia física, así como el cuerpo sin vida de la víctima, el cual se hallaba en una fosa clandestina, bajo escombros y tierra. Por estos hechos fue capturado un hombre con el alias de Max, a quien, según las autoridades, le incautaron un computador portátil y un celular de la víctima.
El ente de investigación presentó ante la justicia a alias Max como presunto implicado en la desaparición forzada del funcionario de la Dian. La Fiscalía le imputó al capturado los delitos de desaparición forzada y receptación, cargos que no fueron aceptados. Un juez de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.
Este hecho se suma a la trágica historia de un mayor del Ejército, quien fue asesinado por su hijo menor de edad. El reporte preliminar de Medicina Legal, con la autopsia al cuerpo del mayor y su hija, reveló una aterradora escena en la que el oficial habría recibido más de 100 puñaladas con varias armas blancas que se encontraron en el sitio. La niña también fue víctima de una brutalidad extrema. En el cuerpo de la menor, hija del mayor, los forenses encontraron los rastros de al menos 72 puñaladas.
El dictamen claramente advierte que la muerte fue un hecho violento “tipo homicidio” y como causa aparecen las lesiones provocadas por las 117 puñaladas que impactaron la humanidad del mayor, en la medianoche del pasado domingo, en el apartamento que compartía la familia en Bogotá.
El mayor de 42 años fue identificado como Fabián Humberto Bueno Carranza, estaba en servicio activo en el Ejército y, hasta el momento, no había reportado problemas o situaciones familiares complejas. Era, en apariencia, un oficial con una vida resuelta, cerca de pensionarse, con normalidad en su trabajo y su hogar.