La minería ilegal es una de las principales fuentes de financiación de los grupos al margen de la ley en zonas como el Pacífico colombiano. Este rubro ilícito, además de proporcionarles grandes ingresos de recursos, afecta considerablemente y a largo plazo el medio ambiente.
En esa línea, las autoridades adelantan controles para desmantelar los puntos de extracción de materiales de las fuentes hídricas. Es así como en las últimas horas el Ejército Nacional llegó hasta la región del Bajo Calima, en Buenaventura, Valle del Cauca, para destruir varios complejos de minería ilegal.
La operación, adelantada en conjunto con la Fiscalía, la Policía y la Armada, fue realizada en tres puntos de esta área, donde se destruyeron equipos usados para la extracción de recursos naturales y redujeron a cenizas los complejos. Entre los elementos encontrados había siete dragas -utilizadas para escarbar debajo del nivel del agua- con motor industrial y doce motobombas, que servían para sacar agua. Las autoridades tasaron el costo de estas herramientas en 250 millones de pesos.
Información de inteligencia señala que estos complejos de minería ilegal pertenecían a la disidencia de las Farc Jaime Martínez, estructura que usaba los recursos obtenidos para financiar sus actividades criminales. Mensualmente en los tres puntos de extracción afectados podían extraerse 300 gramos de oro, avaluados en 73 millones de pesos.
“Esta estructura ha provocado afectación ambiental en más de tres hectáreas y la pérdida de más de 1.800 árboles, que tardarán muchos años en recuperarse”, dijo William Fernando Prieto Ruiz, comandante de la Tercera Brigada del Ejército Nacional. El presidente Gustavo Petro celebró este golpe contra la minería ilegal en sus redes sociales.
Cabe resaltar que hace unos días el mandatario dijo que su gobierno impulsará una nueva política minera en el país, mediante un proyecto de ley que será presentado al Congreso de la República próximamente. “Hemos discutido y hablado de una nueva ruta para atacar la minería ilegal, que es uno de los grandes problemas varias regiones del país por su enorme capacidad destructiva del medio ambiente”, expuso el jefe de Estado.
En tal virtud, resaltó que se adelantará una operación especial destinada al tema de las dragas para combatir la minería ilegal. “Draga ilegal que se encuentre, draga que se dinamita de manera inmediata, lo cual implica una política minera diferente a la que tenemos, que será materia de un proyecto de ley, porque la política minera que tenemos es producto de un Código Minero hecho por el Congreso de la República”, anunció el presidente de los colombianos.
Finalmente, puntualizó que en esta nueva política minera, “el pequeño minero tradicional puede obtener concesiones otorgadas por el Estado para una explotación de largo plazo, que le permita inversiones para la sostenibilidad de su actividad, en relación a no afectar el medioambiente”.