En el barrio La Victoria del corregimiento de Villa Gorgona, municipio de Candelaria, Valle del Cauca, no salen del asombro tras el asesinato de la niña Sofía Delgado, de 12 años, a manos de un hombre identificado como Brayan Campo, vecino del sector.
De acuerdo con información de las autoridades, este sujeto, quien está recluido en la cárcel La Tramacúa en Valledupar a la espera de ser condenado, acabó con la vida de la niña Sofía al interior de un local de su propiedad, en el que comercializaba alimento, entre otros elementos para perros y gatos.
Una vez se conoció el brutal asesinato de Sofía, cuyo cuerpo fue hallado al interior de un cañaduzal en la vía Candelaria-Florida, Valle del Cauca, empezó a circular información que daba cuenta de que este sujeto había intentado encerrar en su local comercial a otra niña, pero, por fortuna, ella logró evadirlo y huyó del lugar.
Precisamente, la mamá de la niña habló para el programa Séptimo Día de Caracol Televisión y entregó detalles de lo acontecido.
“Ella pasó y él estaba en la orilla del negocio y entonces le dijo: ‘niña, ¿usted tiene perro?’. Entonces la niña le dijo que sí. Luego, él le dijo; ‘me llegó un pedido de collares y los estoy regalando. Si gusta, para que los mire’. Entonces la niña se entró a mirarlos”, contó la mujer al programa citado anteriormente.
Sin embargo, de acuerdo con la mujer que decidió no revelar su identidad, ni su rostro, su hija le respondió finalmente a Campo que no estaba interesada en los collares para su perro, dado que estos no le ajustaban bien a su mascota porque el canino era pequeño. Pero él le insistía para que ella entrara al negocio.
“Él le dijo, ‘al fondo tengo otros más pequeños’. Entonces cuando la niña fue a verlos, él le dijo ‘ay, voy a cerrar la reja porque se me sale el perro’. La niña me dice que el perro estaba afuera. Que cuando ella vio que él se iba a ir a cerrar la reja, ella se le fue detrás de él y se le salió”, agregó la madre de la menor de 12 años.
No obstante, según le contó la niña a su mamá, Campo estaba empeñado en que ella ingresara a su negocio, pero muy hábilmente le dijo que ya volvía.
“Él le seguía insistiendo que entrara, que él se lo iba a regalar –el collar para el perro–. Ella le decía ‘no, es que a mí no me dejan llevar nada a mi casa, ni recibir cosas a extraños’. Entonces él le dijo: ‘no, entre, entre, y lleve así sea una coca, lleve cualquier cosa’. Luego ella le dijo; ‘no, espéreme que yo ya vengo’. Y que él se quedó esperándola ahí, pero la niña le dio la vuelta. Yo creo que él pensó que ella se iba a entretener viendo los collares pequeños y me la iba era a encerrar a la niña ahí. Eso fue como a las 2:00 p. m.”, recordó la madre de la niña en Séptimo Día.
La anterior información también les sirvió a los investigadores para establecer inicialmente que el asesino de Sofía Delgado sí iba a terminar siendo Campo, tal como lo terminaron confirmando una serie de pruebas.
En días pasados, la esposa de Campo, Evelyn Rodas, habló con el periodista independiente Jay Alarcón y narró cómo actuó él tras asesinar a Sofía. La mujer ha insistido en que ella es inocente y que no sabía lo que había hecho su pareja.
“Ese día se comió todo lo que le serví”, contó Rodas.
Después de comer, devolvió a la mamá de Rodas a su casa y regresó a la vivienda. Más tarde, le manifestó a su esposa que tenía que ir donde el mecánico y tardó veinte minutos. Luego de la visita al taller, él se duchó y dedicó el resto del día a ver películas junto a su pareja, tal como ocurría los domingos.
“Él era normal, no me mostró nervios, incluso ese día se comió todo lo que le serví y estábamos acostumbrados a que todos los domingos veíamos una o dos películas en la noche y ese día todo trascurrió con normalidad, toda la semana estuvo normal. Él nunca mostró remordimiento, nerviosismo ni ansiedad”, dijo Rodas.