Una violenta celebración de Halloween vivió Cali este lunes 31 de octubre por cuenta de al menos siete homicidios registrados. Entre las víctimas hay dos menores de edad.
Los crímenes se cometieron en los barrios Guabito, Metropolitano, El Retiro, Torres de Castilla, San Luis, Floralia y Siloé. Las víctimas fueron identificadas como Yeison Andrés Perea, Jonatan Patiño, Andrés David Rodríguez, Gean Carlos Domínguez, Axcel Mauricio Tello, Maicol Steven Córdoba y Dixon Ortiz; estos últimos tenían 15 y 17 años de edad, respectivamente.
Por su parte, Bermúdez murió en el hospital Carlos Holmes Trujillo, a donde llegó remitido tras ser herido con arma de fuego, mientras que Ortiz falleció en la clínica Joaquín Paz Borrero, luego de ser lesionado con arma blanca.
Cabe destacar que en los mismos hechos que asesinaron a Axcel Mauricio Tello, al parecer en un acto de intolerancia, en Siloé, resultó herido con arma de fuego un hombre identificado como Edwin Hernando Lasso. Este sujeto fue trasladado a un centro asistencial del sur de la ciudad.
Cinco de los siete homicidios se cometieron con armas de fuego. En los dos restantes los criminales usaron armas blancas.
De momento, de acuerdo con el coronel Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, hay dos personas capturadas por los homicidios de este lunes. “Los crímenes no tiene tienen relación con las caravanas de motos que se realizaron, ocurrieron en hechos distintos”, agregó.
Siguiendo las cifras del Observatorio de Seguridad, en lo corrido de este año han asesinado aproximadamente a 800 personas en Cali.
La celebración de Halloween no solo deja preocupaciones en materia delictiva en la capital del Valle del Cauca, sino también de orden público, pues fue descubierta una fiesta clandestina en la que había 600 menores de edad. Niños y adolescentes llegaron hasta un establecimiento comercial donde les permitieron ingerir bebidas embriagantes y consumir alucinógenos.
La situación fue evidenciada por agentes de la Policía Metropolitana que arribaron hasta el sitio en medio de los operativos de control por la festividad. Según el coronel Nelson Zabala, algunos menores se tornaron violentos ante la presencia de los uniformados que acabaron la rumba.
Sin embargo, solo una menor de edad fue aprehendida en la clausura de esta fiesta clandestina por el delito de violencia contra servidor público.
El establecimiento comercial donde se realizó la masiva celebración con menores de edad fue suspendido. “Esto le generará una multa que oscila entre los 4 y 16 salarios mínimos vigentes”, dijo Zabala.
“Hay que proteger a los niños. Es responsabilidad de los padres saber a dónde van durante estos días de festividad”, señaló el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jimmy Dranguet.
Cifras de la Policía indican que este fin semana en la capital del Valle del Cauca fueron suspendidos 16 establecimientos por incumplir diferentes normas.