Pese a los esfuerzos y llamados de atención de las autoridades para evitar el uso de pólvora durante la temporada decembrina, en el Valle del Cauca se han registrado 18 quemados. La preocupación adicional pasa por la cantidad de menores de edad lesionados, que asciende a casi la mitad.
El uso de pólvora ha provocado quemaduras en miembros superiores, tronco y genitales, lesiones auditivas y amputaciones de dedos en un menor de edad. Buenaventura, Palmira, Yumbo, Tuluá, San Pedro, Bugalagrande, Ansermanuevo y Cali, la capital, son los municipios donde se han presentado los casos.
Cali ha contabilizado siete de los 18 casos del departamento hasta la fecha. De acuerdo con Carlos Alberto Reina, coordinador de vigilancia epidemiológica de la capital del Valle del Cauca, esta cifra es inferior a la del año pasado, cuando para este momento iban diez quemados. “Sin embargo, el mensaje es claro: cero uso de pólvora para tener unas fiestas tranquilas”, dijo el funcionario.
En esa misma línea se pronunció la secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, quien manifestó su preocupación por los ocho menores de edad lesionados por el uso de pólvora en este diciembre. “Debo recordarles a los padres de familia su responsabilidad y tratar de tener sus hijos lejos de la pólvora por los efectos que esta produce, entre ellos quemaduras que dejan cicatrices de por vida o pérdidas de capacidad laboral por la amputación de partes de los miembros superiores”, aseguró.
En las últimas horas, la Policía Metropolitana de Cali incautó en el barrio Unión de Vivienda Popular 11.657 unidades de juegos pirotécnicos, como papeletas, petacas, tronantes, tumbarranchos y culebras, avaluados en 15 millones de pesos.
Uso de pólvora está prohibido
La Alcaldía de Cali y su área metropolitana (los municipios de Palmira, Yumbo, Candelaria y Jamundí) expidieron un decreto en el que se prohíbe la venta y el uso de pólvora, y se proponen altos castigos económicos a quienes incumplan.
Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad y Justicia de Cali, dio a conocer los pormenores de la medida: “Suspendemos la expedición de permisos para los establecimientos que, generalmente, venden pólvora en Cali. En las tiendas de barrio y diferentes establecimientos no se podrá vender pólvora. Así mismo, queda prohibido cualquier tipo de comercialización de pólvora en el espacio público: en el centro de la ciudad, las entradas y salidas, en algunos sectores del oriente y la ladera que, tradicionalmente, han tenido venta indiscriminada de pólvora”.
“Los municipios vecinos se suman a esta restricción, por eso no habrá comercialización de pólvora ni en Cali ni en estas localidades, así se acaba la estrategia de comprar afuera y quemarla en la ciudad”, aseguró.
De acuerdo con el funcionario, solo podrán quemar pólvora, principalmente en eventos, los expertos en su uso, quienes deberán cumplir una serie de requisitos que serán “extremados”.
Anunció que quienes sean sorprendidos vendiendo pólvora o quemándola recibirán multas de 20 salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir, veinte millones de pesos. “Los padres de los niños que sean sorprendidos manipulando pólvora serán sancionados drásticamente”, puntualizó.
Adicionalmente, Dranguet ofreció hasta cinco millones de pesos como recompensa por información que permita dar con la ubicación de centros de acopio clandestinos de pólvora.