Desde que se conoció el terrible asesinato de Michel Dayana González, las autoridades volcaron todo su esfuerzo para dar con la ubicación y posterior captura del presunto feminicida, identificado como Harold Echeverry.
La menor de 14 años apareció desmembrada el pasado 8 de diciembre al interior de un taller mecánico en Cali. Desde entonces, se activó un plan candado no solo a nivel distrital, sino que la Policía también hizo presencia en varias zonas del país para evitar que el señalado se diera a la fuga.
SEMANA conoció que, en un primer momento, las labores se concentraron en bloquear los pasos fronterizos. Entre las hipótesis, se creía que Echeverry pretendía huir hacia Ecuador y por ello se fortaleció la presencia de la fuerza pública en los corredores que conducen a ese país, apoyado por la Policía ecuatoriana, así como autoridades del Cauca y Nariño.
Tampoco se descartó la posibilidad de huida hacia Venezuela. Se presume que Harold habría llegado a Bogotá y desde allí se trasladó hasta Villavicencio en ruta al Casanare para lograr escapar hacia Venezuela.
La captura
La detención se logró después de varios días de búsqueda en los que las autoridades adelantaron diferentes operativos, que finalmente permitieron la caída del presunto agresor en Villavicencio, Meta.
Juan Felipe Harman Ortiz, alcalde de la ciudad, reveló que el presunto asesino de Michel estaba escondido en el reconocido barrio Ciudad Porfía, lugar al que llegó después de supuestamente cometer el macabro crimen. Ese barrio está ubicado en el sureste de Villavicencio y tiene una población de aproximadamente 48.000 habitantes.
Fuentes de la Policía Nacional le contaron a este medio que, después de lo ocurrido con la menor en Cali, quien posteriormente fue encontrada muerta y desmembrada al interior de un taller automotriz, Echeverry huyó del departamento de Valle del Cauca en una motocicleta robada.
El 8 de diciembre, la Policía Nacional, a través de un equipo de investigación criminal y de inteligencia, determinó que Echeverry salió del Valle del Cauca. Además, lograron establecer que estuvo en el municipio de Chicoral, en el departamento del Tolima.
Fue ahí donde engañó a un grupo cristiano, haciéndose pasar por un feligrés con necesidades. Pidió ayuda buscando una habitación y los religiosos le ayudaron a encontrar una a un bajo costo, por la cual debía pagar 150.000 pesos mensuales. Luego viajó a Villavicencio por la desconfianza de los operativos que se adelantaban para capturarlo.
En el departamento del Meta permaneció por tres días, pero un grave error, a pesar de sus mentiras, hizo que la Policía Nacional lo ubicara rápidamente.
Sus comunicaciones se encontraban monitoreadas por las autoridades y el presunto feminicida sostuvo una llamada con un familiar, la cual fue clave para ubicarlo.
Echeverry habló con su tío cuando salió de Chicoral. Sabiendo que las autoridades podrían estar escuchando sus llamadas, el hombre intentó confundir diciendo que aún se encontraba en el Tolima, mientras iba hacia Acacías, Meta.
Finalmente, llegó a la ciudad de Villavicencio, donde se hizo pasar por un hombre pobre. Trabajaba como mototaxista y pedía ropa regalada, con el fin de camuflarse. Todo apunta a que su actividad económica era para recoger recursos con el fin de huir hacia Venezuela.
Una mujer que reconoció al presunto feminicida de la menor llamó a la Policía Nacional. Luego envió una foto, la cual confirmó con un video del sujeto. Esta fue información determinante para que las autoridades llevaran a cabo el operativo de su captura.