Casi cinco años después, un hombre fue condenado por el homicidio de su propio padre en la ciudad de Popayán, Cauca.

La Fiscalía General de la Nación señaló que el 27 de agosto de 2018, Delmir Santiago Mosquera, de 26 años, citó a su padre, con engaños, a un sector del barrio Bella Vista de la capital del Cauca, supuestamente para realizar la compraventa de una vivienda de su propiedad.

Al parecer, el joven pretendía vender una casa que era propiedad de su padre y con el dinero comprar un carro de alta gama. | Foto: Policía de Popayán

El padre del hombre asistió al encuentro sin saber el terrible engaño que sufriría.

“Antes de la reunión, el hijo contactó vía celular a un tercero para avisarle donde se encontraría con su papá. Una vez en el lugar acordado, llegaron dos hombres que se movilizaban en motocicleta, uno de los cuales le disparó con un arma de fuego a la víctima. El hombre, de 55 años de edad, recibió heridas en la cabeza, el rostro y el tórax que le ocasionaron la muerte”, explicó la Fiscalía.

Por planear y contratar a sicarios para asesinar a su padre, Mosquera, quien previamente fue capturado en Cali, fue condenado a 16 años y seis meses de prisión. Deberá responder por el delito de homicidio agravado.

Mosquera fue capturado en el oriente de Cali. | Foto: Fiscalía

Se presume que Delmir Santiago ordenó el asesinato de su padre para quedarse con la vivienda y luego venderla para comprarse un carro de alta gama.

“La condena quedó en firme y el hombre empezará a cumplirla en la cárcel San Isidro de Popayán”, concluyó la Fiscalía.

Otras condenas

En un fallo contundente, un juez penal de Popayán dictó una condena de 34 años de prisión contra Fernando Israel Méndez Quitumbo, conocido como alias El Indio Amansador o Tira Flechas.

Este hombre, mediante un preacuerdo con la Fiscalía General, aceptó su responsabilidad en una serie de acciones criminales perpetradas contra la fuerza pública y la población civil en las regiones de Cauca y Valle del Cauca. Méndez Quitumbo era considerado el máximo cabecilla de la estructura Dagoberto Ramos Ortiz, perteneciente a las disidencias de las Farc.

Entre los delitos que ha reconocido, se encuentra el secuestro y posterior homicidio de la ciudadana argentina Mónica Berenice Blanco Sossa. Los trágicos hechos ocurrieron el 23 de mayo de 2018, cuando Blanco Sossa se encontraba en compañía de dos extranjeros y un colombiano en la vereda La María, en Corinto, Cauca.

En ese momento, fueron interceptados por un grupo armado ilegal bajo las órdenes de alias El Indio, quien decidió liberar a los acompañantes y retener a la mujer en cautiverio. Inicialmente, exigieron un rescate de 500 millones de pesos, pero luego redujeron la suma a 300 millones. Trágicamente, la víctima fue asesinada.

Durante la investigación liderada por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, se logró establecer que Méndez Quitumbo también estuvo involucrado en extorsiones, cobros ilícitos relacionados con el tráfico de estupefacientes en las zonas bajo su influencia, así como preparación y detonación de artefactos explosivos en al menos seis eventos distintos.

Condenan a El Indio, cabecilla del frente Dagoberto Ramos de las disidencias, por el homicidio de una mujer argentina en Cauca. | Foto: Policía Nacional

Algunos de los actos terroristas perpetrados por la estructura de alias El Indio incluyen la activación de una motocicleta bomba contra el resguardo indígena Huellas en Caloto, Cauca, en junio de 2018; un ataque explosivo a una ferretería en Santander de Quilichao, Cauca, en julio de 2018; la detonación de una motocicleta bomba en la estación de policía de Padilla, también Cauca, en agosto de 2018, entre otros eventos similares.

En consecuencia, el juez penal especializado de Popayán emitió la sentencia condenatoria contra alias El Indio Amansador por los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado tentado, secuestro extorsivo agravado, concierto para delinquir agravado, terrorismo, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios partes o municiones, y fabricación, tráfico y porte de armas y explosivos.

Además de la pena de prisión, el condenado deberá pagar una multa equivalente a 12.350 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Esta condena ejemplar busca enviar un mensaje claro de rechazo a las acciones violentas perpetradas por grupos armados ilegales y garantizar la justicia para las víctimas y sus familias.