Hasta el Cerro de la Bandera tuvieron que llegar los Bomberos Voluntarios de Cali para atender una emergencia que pudo terminar en tragedia.
Los socorristas arribaron al sitio este domingo, 7 de mayo, alertados por una llamada que daba cuenta de que un hombre de 35 años de edad y su perro habían caído por un respiradero de una mina, en el sector Brisas de la Chorrera. Este ducto de ventilación por donde cayeron tiene una profundidad de 30 metros.
Al lugar se trasladaron 10 socorristas y dos paramédicos que, tras varias horas de labores, lograron sacarlos aplicando un método de extracción con cuerdas. Ambos contaron con suerte, pues, de acuerdo con los Bomberos, no sufrieron lesiones de consideración.
“No presentan mayores traumas. El hombre fue evaluado por los paramédicos y trasladado a un centro asistencial para una revisión médica”, dijo el cabo Marco Gómez.
Los Bomberos de Cali instaron a los ciudadanos a informar las emergencias a través de su línea 119.
Se debe tener en cuenta que la línea debe ser usada con responsabilidad, pues recientemente fue empleada para reportar una falsa emergencia y los socorristas acudieron a atender una situación que no existía, dejando de prestarle atención a otras que sí la requerían.
El incidente, el cual ha desatado una ola de indignación, ocurrió en el barrio Mariano Ramos, en el oriente de la ciudad, donde inescrupulosos hicieron un llamado a los Bomberos Voluntarios para que acudieran a apagar un supuesto incendio estructural. Al llegar al sitio, los socorristas evidenciaron que no había tal conflagración y que todo se trataba de una broma de mal gusto.
“A llegar al sitio se encontraron con que la gente quería que les llenaran una piscina. Para esta llamada se despacharon dos máquinas extintoras, un carro tanque, una ambulancia con un total de 12 unidades y dos unidades del centro de operaciones atentos a la emergencia y en los seguimientos de seguridad en desarrollo del evento”, indicaron desde los Bomberos de Cali.
Asimismo, detallaron que quien hizo el reporte informó que estaba viendo salir humo de una casa, pero en realidad quería que los Bomberos fueran al sitio para llenar con agua una piscina de plástico instalada en la vía pública.
La comunidad caleña ha calificado el acto como un abuso y pide una sanción ejemplar para quienes participaron de esta broma.
“Ojalá les caiga una multa bien brava”. “Es una falta de respeto con los bomberos”. “Es el colmo que esto ocurra”. “Las autoridades deberían actuar”, han sido algunos de los comentarios.