Hay conmoción en Cali por el asesinato de una estudiante, menor de edad, perpetrado este jueves 27 de abril en el barrio Meléndez, sur de esta ciudad.
El secretario de Seguridad y Justicia de la capital del Valle del Cauca, Jimmy Dranguet, aseguró que un hombre armado le disparó a la adolescente hasta causarle la muerte.
La joven, quien vestía su uniforme escolar, pues acababa de terminar su jornada escolar, iba saliendo de Instituto José María Cabal cuando el asesino la interceptó y le quitó la vida. El hombre huyó con rumbo desconocido.
La menor de edad quedó tendida en el piso ante la mirada de varias personas que pasaban por el lugar. La víctima tenía 17 años.
De acuerdo con Dranguet, el proceso de identificación del homicida va por buen camino. “Tenemos videos de unas cámaras con los que podremos establecer quién es el responsable de este vil asesinato”, dijo el funcionario.
Pese a esto, el secretario confirmó el ofrecimiento de una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que conduzca al paradero del asesino.
“Hago un llamado a los caleños para que nos unamos para esclarecer rápidamente este hecho, por eso ofrecemos esta recompensa”, añadió Dranguet.
Siguiendo lo dicho por el funcionario, el hombre que perpetró el homicidio habría sido un sicario contratado por otra persona. Por eso las autoridades también buscan al autor intelectual del crimen.
La comuna 18, donde fue asesinada la estudiante, es una de las más golpeadas por los homicidios en lo corrido de este año, durante el cual se han registrado 330 homicidios en toda la ciudad, es decir, seis más que el año pasado. 21 víctimas eran mujeres.
El principal detonante de los homicidios en la capital del Valle del Cauca son los ajustes de cuentas y el narcotráfico, según un análisis del Observatorio de Seguridad de esta ciudad entregado este martes.
“La dinámica de los homicidios tiene dos variables importantes. Una, que tiene que ver con quienes están involucrados en dinámicas de delito como narcotráfico y ajustes de cuentas, y otra, que corresponde a un porcentaje bajo, que tiene que ver con personas que llevan una vida normal y resultan asesinadas en un hecho delictivo”, explicó Pablo Alvarado, director del Observatorio de Seguridad de Cali.
Alvarado asegura que la responsabilidad sobre tal cifra de homicidios no solo recae en las acciones preventivas de las autoridades a nivel criminal, sino también en los valores que se están inculcando a nivel social.
“La descomposición social, sobre todo en zonas vulnerables, ha sido el caldo de cultivo que permite que haya bandas delincuenciales, prostitución, narcotráfico y un alto consumo de drogas, lo cual hace que se generen altos índices de inseguridad”, expuso.