Luego de un fin de semana violento, con nueve casos de homicidio, Cali se levantó este miércoles con un macabro hallazgo en el oriente de la ciudad, donde la comunidad reportó un cuerpo desmembrado en el sector de El Valladito.
Por ahora, las autoridades no se han pronunciado sobre este hecho y no se conoce la identidad de la víctima.
Tan solo hace un mes, un hecho similar se registró en la capital del Valle con el hallazgo de una cabeza humana en el barrio Alfonso López. De acuerdo con la información preliminar, se trataría de una cabeza que estaba dentro de un costal. “Este caso está en desarrollo, se encuentra, al parecer, en una bolsa, partes de un hombre. Estamos adelantando las labores para determinar en que circunstancias se desarrollaron los hechos”, detalló el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
En la noche del pasado sábado, 29 de junio, otro cadáver también fue encontrado dentro de una bolsa en la Calle 13 con Carrera 16, muy cerca del colegio Antonio José Camacho, en el centro de Cali.
Estos hallazgos se registran en medio de una presunta amenaza de presencia de las disidencias de las Farc en la capital del Valle. La Personería de Cali ha documentado varias denuncias que dan cuenta de posibles células de esta estructura criminal en varias comunas de la ciudad. Allí, buscan reclutar adolescentes y jóvenes, y además quedarse con el control criminal del microtráfico, así como la expansión de sus redes de extorsión a gran escala. Se ha reconocido desde las Fuerzas Militares y la Policía que hay disidencias urbanas en Cali.
“Las disidencias ponen en peligro y están generando amenazas sobre ciertas personas porque lo que quieren ocasionar es zozobra, quieren generar situaciones que les permitan distraer la atención de las autoridades”, le contó a SEMANA el personero, Gerardo Mendoza Castrillón.
De acuerdo con el funcionario, lo que quieren las disidencias de Iván Mordisco con estas células urbanas es posicionarse en las grandes ciudades para “llegar a la tenencia y dominio del territorio”.
Uno de los hechos más preocupantes en Cali se vive en el barrio Potrero Grande y la Comuna 16, donde varios líderes sociales han sido amenazados por estos grupos criminales. El plan es calcado de lo que ha venido ocurriendo en otras regiones: ingresan con pequeños grupos, amenazan y asesinan a aquellas personas que tienen liderazgo comunitario; luego, generan una sensación de miedo entre la población para, finalmente, aprovechando el caos, presentarse como los dueños del territorio.