Alias Frank apenas tiene 19 años, pero según las autoridades se dedicaba al sicariato desde hace al menos cinco años. Es decir, habría comenzado a matar cuando tenía 14 años y era menor de edad. Esto lo llevó a convertirse en uno de los pistoleros más temidos de la ciudad.
Su captura era apetecida, pues lo sindican de al menos cinco homicidios y tres intentos fallidos. Las actividades criminales de este sujeto estaban concentradas en la comuna 18, sur de la capital del Valle del Cauca.
Sobre alias Frank reposaban tres órdenes de captura por homicidio, tentativa de homicidio, fuga de presos y porte ilegal de armas de fuego, las cuales terminarían haciéndose efectivas en medio de un robusto operativo por tierra y aire.
Con el apoyo aéreo de un helicóptero, un escuadrón de la Policía llegó hasta la vivienda del presunto sicario, ubicada en el barrio Alfonso Bonilla Aragón, para detenerlo. Sin embargo, no la tuvieron nada fácil: el hombre, muy escurridizo, intentó escapar por los tejados aledaños.
Las cámaras del helicóptero grabaron todo. Alias Frank se pasó, cuan gato, de casa en casa, hasta llegar a una terraza donde decidió quitarse una camiseta roja que vestía para intentar despistar a las autoridades que iban siguiéndole la pista por los tejados. Habiéndose quitado esta prenda, se refugió en un rincón y aguardó por el momento justo para continuar con su escape, pero este nunca llegó.
Los uniformados lo interceptaron en dicha terraza, lo redujeron y le dieron captura. En ese momento, el sujeto identificado como Frank Beker Quinayás Lombo, alias Frank, salió de circulación, pese a las amenazas que recibieron algunos habitantes de los barrios Alto Jordán y Alto Nápoles para que no lo denunciaran.
“Alias Frank quiso emprender huida por los techos, pero con la ayuda tecnológica del helicóptero, que tiene una cámara flir de avanzada tecnología, logramos ubicarlo y ponerlo a buen recaudo. Este joven tiene que pagar por sus homicidios, intentos de asesinato y su carrera criminal”, dijo el coronel Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Tras ponerlo a disposición de la Fiscalía General de la Nación, el presunto criminal fue presentado ante un juez. Durante las audiencias, el togado decidió cobijarlo con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. Así las cosas, enfrentará sus líos con la justicia privado de la libertad.
Este año en Cali han asesinado a más de 800 personas, de acuerdo a las cifras del Observatorio de Seguridad. La Policía dice que en esta anualidad han capturado 350 personas por el delito de homicidio.