No paran los hechos delictivos en la ciudad de Cali, donde las personas lamentablemente no pueden estar seguras, ni siquiera cuando llegan a un sitio que suele ser muy tranquilo, como lo es un lavadero de carros.
En las redes sociales se está haciendo viral un video en el que se observa a dos delincuentes que llegan a uno de estos establecimientos, para intimidar con armas de fuego a los clientes y empleados que se encontraban en ese momento en el lugar; a quienes despojaron de sus pertenencias y el dinero que llevaban en efectivo.
Las reacciones de los usuarios en internet no se han hecho esperar, por lo que rechazan esta nueva muestra de la inseguridad que vive actualmente la capital vallecaucana y también su entorno rural.
En muchos casos se culpa al alcalde Jorge Iván Ospina Gómez, quien es un defensor habitual de los ideales del presidente Gustavo Petro; e incluso ha manifestado en diversas ocasiones que se debe conceder la plena libertad a los integrantes de la denominada ‘primera línea’.
Sin embargo, la ciudadanía se siente insegura por sucesos como el que se registró este jueves 28 de junio a plena luz del día, cuando un sicario acabó con la vida de un hombre que se movilizaba en un taxi por la carrera 70 con calle 16, en el barrio La Hacienda de Cali.
Actualmente, se analizan las cámaras de seguridad de la zona para determinar la identidad y el rumbo que tomaron, tanto el individuo que accionó el arma como su cómplice, quien conducía la motocicleta en la cual escaparon.
Ante ola de inseguridad que experimenta Cali, algunos concejales pidieron la aprobación del porte de armas, la militarización de la ciudad y la renuncia del secretario de Seguridad de Cali, Jimmy Dranguet. Entre ellos están Ana Leidy Erazo Ruíz, Fernando Alberto Tamayo Ovalle y Roberto Rodríguez Zamudio.
“Hechos como el de un grupo de motociclistas armados, quienes ingresaron de forma ilegal a una casa de familia ubicada en el barrio San Judas, dejan entrever que en Cali hay un grupo de seguridad imponiendo su ley, lo que nos lleva a pensar que estamos frente a un grupo paramilitar, que debe ser combatido con toda autoridad”, aseveró Fernando Alberto Tamayo Ovalle.
Para el concejal Tamayo Ovalle, “el tema de la pérdida de las banderas del América es un tema de convivencia, pero cuando vemos a grupos armados tomándose la ley por su propia mano, estamos hablando de paramilitares. Si el Estado no tiene la capacidad para confrontar a estas personas, debe intervenir el Ejército”.
La concejal Ana Leidy Erazo Ruiz cuestionó la forma como la Secretaría de Seguridad y Justicia está haciendo frente a las problemáticas de inseguridad que vive Cali. “Primero se ofrece una recompensa para ubicar unas banderas, atizando el conflicto entre barras de fútbol, pero no se genera un plan para atender este tipo de situaciones que son visibles en redes, donde las personas se enfrentan con armas de fuego”, cuestionó la cabildante, quien considera que a Jimmy Dranguet, titular de esa dependencia, la seguridad de Cali le quedó grande, razones suficientes para que renuncie al cargo.
“Dranguet no pudo con la seguridad y no logró proponer una política pública de seguridad para Cali. El secretario debe renunciar”, agregó Erazo Ruiz.
El concejal Roberto Rodríguez Zamudio dijo a su turno que “cuando falla el servicio de la seguridad democrática para los ciudadanos de Cali es cuando el delito asume el control”. Para el cabildante, en Cali circulan más de 200 mil armas de fuego sin control.
En tal sentido, el concejal solicitó de nuevo el porte legal de armas en Colombia para que la propia comunidad pueda responder a las acciones de bandas criminales. “No podemos permitir que los ilegales tengan las armas y las ventajas y las personas de bien no”, sostuvo Roberto Rodríguez Zamudio.
Entre los operativos más recientes contra la delincuencia en Cali se destaca la captura de un sujeto en el barrio Alirio Mora Beltrán, quien fue sorprendido con un gran cargamento de drogas y se encuentra actualmente recluido en un establecimiento penitenciario.
Cuando los uniformados del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes interceptaron el vehículo en el cual se movilizaban, le hallaron 157 kilos de marihuana y 2 kilos de base de coca que estaban camuflados en el automotor.
Tras analizar el abundante material probatorio en su contra, un juez determinó cobijarlo con medida de detención intramural por el presunto delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.