Supuestos integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) intimidaron a las comunidades indígenas de Buenaventura. Tras la violenta incursión y las presiones, los afectados entraron en confinamiento y piden apoyo de las autoridades.

La denuncia pública fue presentada por la Consejería de Gobierno Propio del Pueblo Wounaan del Valle del Cauca este 5 de febrero, quien solicitó ayudas humanitarias a diversas entidades para atender el temor de la población.

El episodio ocurrió el pasado jueves cuando los delincuentes, fuertemente armados, ingresaron a Puerto Pizario y pintaron las fachadas de las viviendas con siglas alusivas a la organización criminal, hoy negociaciones de paz con el Gobierno nacional.

“Estas mismas personas obligaron a miembros de la comunidad a transportarlos de una comunidad a otra. Abordaron a algunas personas pidiendo información de personas y ciertos elementos para pintar las casas”, afirmó la corporación.

Frente a este escenario, los habitantes se declararon en estado de confinamiento y asamblea permanente. En un pliego de peticiones, instan a los organismos nacionales e internacionales a dar recomendaciones al Gobierno de Gustavo Petro.

“Llamamos a las organizaciones, tales como la ONU, la MAP-OEA, CIDH, Alcaldía de Buenaventura, Personería, Procuraduría, Gobernación del Valle, Ministerio del Interior, Cruz Roja, Defensoría del Pueblo, Acnur, organizaciones indígenas, alto comisionado para la paz, Alcaldía de Litoral del San Juan para que hagan seguimiento”, dijo la Consejería.

Imagen de referencia del ELN. | Foto: AFP or licensors

Paro armado aterroriza a Caquetá: estas son las indignantes órdenes de las disidencias de las Farc

El Ejército Nacional confirmó que el departamento de Caquetá está sometido a un paro armado impuesto por las disidencias de las Farc. Hay graves denuncias sobre violaciones a los derechos humanos y clamores para que termine la violencia en ese sector del país.

La alteración del orden público es protagonizada por los Comandos Bolivarianos de la Frontera, adscritos a la Segunda Marquetalia, que comanda alias Iván Márquez, y el frente Carolina Ramírez, perteneciente al Estado Mayor Central, bajo el liderazgo de alias Iván Mordisco.

Los dos grupos delincuenciales se están disputando el control territorial, económico y social de Caquetá, aunque las pretensiones y amenazas de los ilegales también vinculan a los municipios del Putumayo por sus estratégicas posiciones geográficas.

En un audio que circula en las redes sociales, principalmente en WhatsApp, se les escuchó decir que los ciudadanos no pueden circular por los ríos Orteguaza y sus áreas aledañas; quienes lo hicieran, estarían sometidos a la voluntad de la tropa criminal.

“Está totalmente prohibida la andada de día y de noche. Así sea gente de civil: nadie, ni lecheras, voladoras o gente que va para la finca, nadie puede transitar por el río. Botes que miren andando se les va a quemar y se les va a dar plomo corrido”, dijo el sujeto.

Según la Defensoría del Pueblo, esto generó una suspensión del transporte de pasajeros, el envío de carga y el tránsito de pasajeros por el afluente. Si bien las autoridades comentaron que es solo una amenaza, las comunidades están aterrorizadas.

Disidencias de las Farc imponen paro armado en Caquetá, según la Defensoría del Pueblo y el Ejército. | Foto: AFP

“Mandatarios hablan de un inminente enfrentamiento armado, con interposición de la población civil, lo que podría derivar en homicidios selectivos, masacres, desplazamientos masivos e individuales, aparte del confinamiento que ya fue generado”, dijo la entidad.

De momento, se activó un corredor humanitario para atender a las comunidades más vulnerables que ya les pasa factura el confinamiento. Mientras que las Fuerzas Militares multiplicaron sus operaciones para darles tranquilidad a las personas.