Las fuertes lluvias de las últimas horas provocaron el agrietamiento de la vía Cali - Loboguerrero, en el Valle del Cauca. Ante la novedad, el Instituto Nacional de Vías (Invías) se trasladó hasta el sitio para verificar la magnitud de los daños.
Luego de la revisión, la entidad ordenó el cierre total preventivo de la vía. La evaluación preliminar en terreno determinó que “se presentó una falla en el talud inferior por la erosión del río debido a las fuertes lluvias, lo que originó el agrietamiento de la vía a la altura del kilómetro 59, municipio de Dagua”, explicó Invías en un comunicado.
Carolina Barbanti, directora general de la entidad, dijo que el cierre se extenderá mientras continúe la evaluación de los daños, pues permitir el tránsito de vehículos, motos y personas en este momento representaría un alto riesgo.
“Es importante tener en cuenta que en estos momentos se produce en la zona una saturación del suelo debido a las constantes y fuertes lluvias, lo que podría eventualmente desencadenar una pérdida de la banca de mayores proporciones si persisten las lluvias y el aumento del nivel del río”, expuso Barbanti.
Invías señaló que mientras se mantiene el cierre de la vía, los conductores pueden tomar la ruta alterna Cali-Medicanoa-Loboguerrero.
El Valle del Cauca empezó a verse seriamente afectado por la ola invernal en las últimas dos semanas. Los torrenciales aguaceros han puesto en jaque al departamento. De hecho, las autoridades han declarado en alerta máxima más de una docena de municipios.
“Las fuertes lluvias se han intensificado, por lo tanto, los consejos municipales de gestión del riesgo están trabajando. 14 municipios del Valle del Cauca se encuentran en alerta roja por el tema de movimientos en masa, 6 en alerta naranja y 4 en alerta amarilla”, dijo Jesús Copete, secretario de Gestión del Riesgo del Valle del Cauca.
Por su parte, la gobernadora Clara Luz Roldán detalló que las lluvias han provocado el cierre de “muchos corregimientos y al municipio de Sevilla, la fractura de la vía a Buenaventura y una calamidad muy grave en Dagua”.
Dagua es uno de los municipios más golpeados por la temporada invernal: la creciente de un río se llevó varias casas y se deprendió parte de la banca de la vía que conduce al cuartel de los Bomberos Voluntarios.
De manera conjunta, por su cercanía geográfica, Dagua unió esfuerzos con Buenaventura, donde el desbordamiento del río San Juan ha inundado cultivos de pancoger, para atender evaluar las afectaciones y hacer un solo llamado al Gobierno nacional en busca de ayudas. Los dos municipios estimaron que, en conjunto, tienen 5.000 personas damnificadas por las lluvias.
“La situación es tan grave que necesitamos que el Gobierno nacional y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres asuma la responsabilidad que tiene con esta situación. Al departamento solo, y más a los municipios pequeños, les queda muy difícil sacar recursos”, aseguró la gobernadora del Valle del Cauca.