La Contraloría General anunció que las presuntas irregularidades en contratación de Empresas Municipales de Cali (Emcali) y la Alcaldía de esta ciudad fueron declaradas de impacto nacional.

En ese sentido, el ente confirmó que su Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción será la encargada de adelantar las respectivas investigaciones.

“Dicha dependencia conocerá las indagaciones preliminares y procesos de responsabilidad fiscal que tengan origen en el control excepcional aprobado por la Comisión Primera del Senado de la República, solicitud que fuera presentada por el senador Alexánder López Maya, relativa a presuntas irregularidades en la gestión contractual de Empresas Municipales de Cali”, detalló la Contraloría en un comunicado emitido este miércoles.

El documento refirió: “A partir de la fecha, la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción adelantará las actuaciones relativas a las denuncias sobre la gestión fiscal de la Alcaldía Distrital de Santiago de Cali que presentó la ciudadanía el pasado 30 de septiembre, en la audiencia pública celebrada en el auditorio de la Cámara de Comercio de la capital del Valle del Cauca”.

Tras la citada audiencia, el contralor general Carlos Hernán Rodríguez reveló haber constatado sobrecostos superiores al 1.000 % en algunos ítems del escandaloso contrato que (Emcali) firmó con la unión temporal AMI 2022.

“Lo que se ha podido detectar es que hay unos sobrecostos frente a lo que tiene que ver con diferentes ítems, sobrecostos que, en muchas oportunidades, oscilan entre el 350 % y más del 1.000 %”, explicó el contralor.

El contrato adjudicado a unión temporal AMI 2022 por más de 215.000 millones de pesos fue firmado en julio de este año y se extendía hasta diciembre de 2028. Este acuerdo tenía como objetivo la instalación de medidores inteligentes de energía, pero incluía costos elevadísimos de diferentes equipos electrónicos y enseres.

Por ejemplo, el contrato pactaba la compra de televisores (cada uno) por cerca de 43 millones de pesos, sillas ergonómicas por más de 17 millones de pesos y un sistema de pantallas por más de 700 millones de pesos.

“Encontramos presuntas desviaciones en torno a los precios pactados en ítems que corresponden al suministro de equipamiento tecnológico y mobiliario (...) estos presuntos sobrecostos contrarían el estudio de mercado que hace parte de las actuaciones precontractuales de Emcali, entidad que recibió cotizaciones que muestran un desproporcionado pacto de precios”, expuso Rodríguez en septiembre.

En esa oportunidad el contralor destacó que la entidad corroboró que, en efecto, está el contrato suspendido “por voluntad de las partes”. Además, calificó el documento como funesto: “Ese contrato no tiene ninguna presentación, sería nefasto que siguiera adelante”.

Emcali no solo aprobó la compra de televisores y sillas por precios astronómicos, sino que también autorizó la adquisición de 19 estaciones de trabajo tipo operativo con un monitor (así figura el ítem) por más de 42 millones de pesos (cada una) y tres estaciones de trabajo tipo administrador por casi 50 millones de pesos.

El escándalo del contrato cobró la renuncia del gerente general Juan Diego Flórez y la salida de Jorge Saldarriaga, gerente de abastecimiento empresarial; Arturo Fernández, gerente comercial, y Diana Patricia Urrego, directora jurídica.

El contrato de Emcali con unión temporal AMI 2022 acordaba un primer desembolso del monto total para este año por más de 23.000 millones. Sin embargo, los entes de control señalaron que no se alcanzó a desembolsar ningún dinero.