Jorge Iván Ospina salió de la Alcaldía de Cali en medio de escándalos: la Procuraduría le impuso una sanción por supuestas irregularidades en su gestión y la Fiscalía le imputará cargos por presuntas inconsistencias en la contratación pública. En entrevista con SEMANA, anticipó que se defenderá de los señalamientos y habló de su futuro.
El exmandatario carga con una investigación en el ente de control disciplinario por la celebración de la Feria Virtual que costó once mil millones de pesos y otra en el ente de acusación por el alumbrado navideño de 2020 que se tradujo en diez mil millones de pesos. Con esto, Ospina aseguró que es inocente y presentará pruebas para sostenerlo.
La primera cita la tendrá el próximo 29 de enero ante el Juzgado 21 penal municipal con funciones de conocimiento donde se le procesará por la posible comisión del delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales. En el mismo proceso están involucrados los señores Marco Aurelio Vera Díaz y Juan Flórez González.
Además de hacerle contrapeso a las delicadas denuncias que cursan en su contra, el exalcalde de Cali reveló en SEMANA que está inmerso en una nueva faceta en su vida, que no está relacionada con el Gobierno nacional, tal como se especuló en las redes sociales y en los pasillos del Congreso de la República a principios de 2024.
“Estoy trabajando fuertemente en múltiples tareas que, durante toda mi vida, he desarrollado. Yo soy un médico, soy un agricultor, soy un gestor social, soy creador de procesos. Estoy dedicado a esos procesos con mucha maña y responsabilidad”, comentó el exfuncionario. También informó que no ha salido de Colombia y se mantiene en su ciudad.
En su agenda también figuran conversaciones con ciudadanos que tienen interés en conocer su experiencia en lo público, principalmente la de los últimos cuatro años: “Estoy aprendiendo y orientando a las personas, enseñándoles a las personas a que entiendan la política desde la buena calidad, y no en la política en que hoy está la mitad de Colombia”.
Frente a las denuncias, Emcali es una de las entidades que más concentra la atención de los ciudadanos por los supuestos indicios de corrupción que se habrían originado en los últimos cuatro años. Frente a este panorama, el exmandatario se desligó completamente de las operaciones que realizó la compañía de servicios públicos y llamó a la tranquilidad.
“¿Usted es responsable de eventos de corrupción en Emcali? Por supuesto que no. No porque no lo hago, pero, además, no porque el alcalde de Cali no contrata, no nombra, no adelanta proceso alguno de desarrollo de gestión de Emcali, no firma absolutamente ninguno de los documentos”, mencionó Ospina.
Aunque el alcalde de turno sí tiene injerencia en la elección del gerente. Tras esta aclaración, él reforzó su teoría de que no estuvo involucrado en las tareas de la gerencia, dado que lo considera como una de las mayores irresponsabilidades del Estado: “Existe un código de gobierno donde la administración no debe participar de los procesos de Emcali”, indicó.
Este 11 de enero se conoció una delicada denuncia donde la nueva gerencia de Emcali dijo que, antes de irse la administración de Ospina, se giraron más de $ 110.000 millones de pesos de posibles excedentes de la empresa. Ospina calificó este escenario como una mala interpretación y aseguró que, como cada empresa del Estado, gira ganancias a sus dueños.
“Si la Alcaldía de Cali es propietaria de una empresa que presta servicios, es apenas lógico que la utilidad generada vaya a sus accionistas. ¿Y quiénes son sus accionistas? El pueblo de Cali. A la gente no le debe molestar que eso ocurra”, manifestó el exalcalde e invitó a despejar las dudas adicionales con el anterior gerente de Emcali, Fulvio Leonardo.