La comunidad caleña está consternada por el homicidio de un niño de 12 años de edad, perpetrado en el barrio Los Lagos (Comuna 13) de Cali. Según las autoridades, otro menor de edad fue quien lo asesinó con arma de fuego.

“Se nos presentó un caso en donde un menor de 12 años perdió la vida de manera accidental producto de un arma de fuego. Es ahí donde la Policía de Infancia y Adolescencia se dirigió al sitio a realizar la verificación del caso, y logró determinar que el que estaba manipulando el arma era otro menor de edad”, aseguró la teniente Adriana Corrales, jefe de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cali.

Corrales también informó que inmediatamente fueron activadas las patrullas judiciales. “Se puso a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) al adolescente implicado en este lamentable hecho”, señaló la teniente.

Una versión extraoficial indica que los menores habrían tenido una pelea días atrás y esto llevó a que ocurriera el trágico hecho. “Son preocupantes estos hechos de violencia que se han registrado en las últimas horas en la ciudad, pero lo que más preocupa es que sean los jóvenes las víctimas. Estamos investigando todo sobre este crimen, vamos a fortalecer las estrategias para contrarrestar estos homicidios en la capital del Valle”, dijo Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad y Justicia de Cali.

Se conoció que el niño de 12 años alcanzó a ser trasladado a un centro asistencial, pero llegó sin signos vitales por la gravedad de las heridas.

Padre e hijo fueron capturados por asesinar a dos mujeres

Karen Gissel Canelo y Elisabeth Alejandra Rojas, de 21 y 17 años, salieron de sus casas en Yumbo, Valle del Cauca, con destino a Cali, y nunca regresaron. Las mujeres no imaginaron que la invitación a una fiesta que un hombre les hizo por redes sociales terminaría tan mal para ellas.

La investigación adelantada por las autoridades explica que en la tarde del 19 de agosto de este año, las víctimas se encontraron en el sector Brisas de Mayo de Siloé, en Cali, con Germán Evelio Ñáñez y su hijo, John Michael Lenis Arias, con el objetivo de departir en una vivienda.

Testigos vieron entrar a las mujeres a la vivienda en compañía de Germán e incluso aseguraron haber visto a una de ellas, con actitud tranquila, en el balcón. Esos fueron sus últimos momentos con vida de los que se tiene registro, pues ese mismo día fueron asesinadas y desmembradas por los hombres dentro de la casa, para después abandonar sus restos en diferentes lugares.

Sus restos fueron encontrados en dos días y lugares distintos: el 20 de agosto, en una alcantarilla del sector, ubicada a pocos metros de la vivienda donde se cometieron los crímenes, investigadores hallaron restos de piel de las dos mujeres y una prenda de vestir, y el 28 del mes en mención, a orillas del río Cañaveralejo, detrás del cementerio de Siloé, se encontraron las extremidades de la menor de edad. Los brazos y piernas de Karen Gissel no han sido hallados.

Las investigaciones y pruebas recaudadas por los investigadores permitieron allanar la vivienda de los hombres. Los análisis de la escena del crimen permitieron fortalecer las sospechas de que padre e hijo son los presuntos asesinos de las mujeres. En el predio encontraron manchas de sangre que habían sido limpiadas y que no se veían a simple vista, pero sí con equipos especializados.

De acuerdo con la Policía Metropolitana de Cali, elementos impregnados con los restos de las mujeres resultaron claves para vincular a los hombres a los crímenes. Dentro de la casa y junto a los restos encontraron una cortina en la que envolvieron en principio los cadáveres, un par de zapatos blancos que pertenecían a una de las víctimas y la funda de una almohada.

Las pesquisas y las pruebas recaudadas permitieron a las autoridades capturar a Germán Evelio Ñáñez, de 48 años, en la vivienda donde al parecer se cometieron los crímenes, y a John Michael Lenis Arias, de 22 años, en vía pública de Siloé. A estos sujetos les imputaron los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada, los cuales no aceptaron durante las audiencias. Sin embargo, el juez del caso resolvió enviarlos a la cárcel para que enfrenten su proceso con la justicia privados de la libertad.

Habitantes de Siloé señalaron que los dos hombres tenían comportamientos violentos y consumían sustancias estupefacientes. Lo que pasó dentro de la vivienda y las motivaciones de padre e hijo para cometer los crímenes aún son materia de investigación. En lo corrido de este año han sido asesinadas 59 mujeres en la Cali, según el Observatorio de Seguridad.