En los últimos tres días, la Policía del Valle del Cauca, capturó a 83 personas que habían cometido diferentes delitos en los municipios de Roldanillo, Tuluá, Buga y Palmira. Entre los capturados está alias Barragán, uno de los más buscados.
Estas operaciones se realizaron en el despliegue del plan contra expendio de drogas. Las capturas fueron por los delitos de homicidio, hurto, tráfico, fabricación, porte ilegal de armas de fuego y estupefacientes.
“Gracias al trabajo articulado de las autoridades político-administrativas, debido a la presión ejercida por la entrega del cartel de los más buscados, se logró la captura de alias Barragán, por homicidio y tráfico de estupefacientes y quien se presentó voluntariamente”, dijo el coronel Éver Gómez, de la Policía Valle.
Asimismo, el uniformado indicó que en flagrancia fueron capturados alias Marrana y Oswaldo Maní, por el delito de tráfico, fabricación, porte ilegal de armas de fuego y estupefacientes. “Presuntamente pertenecían a la estructura delincuencial Los Flacos, dedicada al multicrimen con injerencia en el norte del Valle del Cauca”, sostuvo Gómez.
Las autoridades del departamento también incautaron un vehículo, más de 425 kilos de marihuana, y diferentes elementos avaluados en más de 120 millones de pesos.
“Los capturados y elementos incautados fueron dejados a disposición de la autoridad competente. La Policía Nacional seguirá realizando estos controles, con el fin de garantizar la convivencia y seguridad ciudadana de todos los vallecaucanos”, dijo el coronel.
De otro lado, las autoridades capturaron a una banda criminal dedicada al sicariato en el Valle que pagaba hasta un millón de pesos por cada homicidio cometido por sus integrantes.
La investigación adelantada por las autoridades permitió establecer que el grupo denominado Nueva Generación cometió al menos diez homicidios e incurrió en tres intentos del mismo delito, tras haber fallado en esos atentados.
Los homicidios fueron cometidos, con arma de fuego, entre septiembre de 2022 y febrero de 2023, en los municipios de Cartago (Valle del Cauca), y Puerto Caldas (Risaralda).
Los miembros de la banda recibían, quincenalmente, un pago de 800.000 pesos. Adicionalmente, por cada asesinato logrado, podían obtener un millón de pesos.
Las pruebas recolectadas por las autoridades permitieron la captura de trece presuntos integrantes de la Nueva Generación, entre ellos siete mujeres.
Agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación, la Policía y el Ejército materializaron las capturas en Cartago, Ansermanuevo y en Pereira.
En los procesos de captura les encontraron a los implicados seis motocicletas, once celulares, 600.000 pesos en efectivo, dos pistolas, un revólver, seis proveedores, cien cartuchos de distintos calibres, un kilo de marihuana, una granada de humo, un chaleco antibalas y un vehículo.
Todos estos elementos fueron incautados al ser considerados claves por las autoridades en el caso contra la banda criminal.
Además del sicariato, la Nueva Generación también se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes.
“Según su grado de responsabilidad en los hechos investigados, la Fiscalía imputó a los procesados por delitos como: concierto para delinquir simple y agravado, homicidio agravado, tráfico, fabricación o porte de armas de fuego o municiones, fabricación, tráfico o porte de estupefacientes agravado, tráfico fabricación o porte de armas de fuego o municiones de uso restringido y de uso privativo de las fuerzas armadas”, detalló este ente.
Cuatro de los trece implicados aceptaron su responsabilidad en los hechos. Los miembros de la Nueva Generación fueron enviados a la cárcel, para que surtan su proceso judicial tras las rejas.
Asimismo, el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal y Antiextorsión de la Policía (Gaula), capturó a tres hombres señalados de retener contra su voluntad a una mujer y realizar exigencias económicas superiores a los 25 millones de pesos a cambio de su liberación. Un Juez de Control de Garantías les impuso medida de aseguramiento intramural.
El operativo se llevó a cabo en el corregimiento de Villagorgona, municipio de Candelaria (Valle del Cauca), cuando los presuntos delincuentes pretendían obtener el dinero producto de la extorsión. Sin saberlo, todos sus movimientos habían sido vigilados y controlados por las unidades del Gaula que permanecían encubiertas en el lugar.
“Una vez se produjeron las capturas en flagrancia, fueron incautadas dos motocicletas y tres celulares. Además, se pudo establecer que los implicados registraban antecedentes judiciales por hurto calificado y agravado, estafa, e incluso, uno de ellos, se encontraba inmerso en un proceso judicial activo por porte ilegal de armas de fuego”, indicó la Policía.