El alcalde de Cali, Alejandro Eder, sigue alertando sobre la situación en la que presuntamente la pasada administración dejó a Emcali, la principal empresa pública de los caleños. En esta ocasión, el mandatario denunció que más del 80 % de los vehículos se encuentran obsoletos y hubo sobrecompras millonarias.
Tras una visita a la bodega central de Emcali - almacén Almagrario, el alcalde, Alejandro Eder, y el gerente de las Empresas Municipales de Cali, Roger Mina, presentaron un preocupante diagnóstico sobre el estado de los automotores y el inventario de productos que evidencian sobrecompras millonarias por parte de administraciones anteriores.
Emcali cuenta con 622 vehículos entre maquinaria amarilla, vehículos pesados, livianos, medianos y motos para el transporte personal, equipos de mantenimiento, entre otros. De esos, 512 vehículos están obsoletos, algunos de ellos se encuentran activos en las calles, lo cual representa un riesgo para los trabajadores y la ciudadanía.
Durante el recorrido por la bodega, el alcalde Alejandro Eder identificó compras millonarias de diferentes elementos como módems, luminarias, tarjetas de telefonía, sillas e inclusive bolsas de café, azúcar y cientos de elementos que durante años han estado almacenados sin darles uso.
“Hemos encontrado más de 9 mil unidades de módems de tecnología de cobre por valor de cerca de mil millones de pesos que ya no tienen uso porque ahora en Cali ahora se usa fibra óptica”, dijo el alcalde.
De igual manera manifestó: “También encontramos más de 7 mil luminarias por valor de más de $729 millones que desde julio de 2023 están sin usar. Esto es no tener conciencia del uso de los recursos públicos”, concluyó el mandatario.
Sobre la PTAR Cañaveralejo, indicó que hay procesos inconclusos y multas millonarias. La estructura brinda tratamiento al 80% de las aguas residuales de Cali, sin embargo, la planta cuenta solo con una primera fase en la que tan solo se realiza el 50% del proceso de tratamiento.
De acuerdo con el gerente de Emcali, Roger Mina, existe la necesidad de avanzar con la fase 2 para asegurar el tratamiento secundario de las aguas residuales y lograr que los vertimientos sean aceptables, cumpliendo con la normalidad ambiental.
Dentro del diagnóstico el gerente resaltó que tres sedimentadores primarios de un total de ocho salieron no entraron en funcionamiento desde la administración anterior, situación que generó crisis en la operación al no cumplir con la normatividad ambiental de los vertimientos al río Cauca durante los años 2019 y 2020.
La situación condujo a una sanción por parte Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, con una tasa retributiva que se ha acumulado y que al 2024 alcanza los $90 mil millones. Aunque el estado en el que fue reciba la empresa representa muchos retos y desafíos, el gerente de Emcali Roger Mina, asegura que “para recuperar la dignidad de Cali y de Emcali, vamos a trabajar en el mejoramiento del uso de nuestros recursos; tenemos un gran potencial para implementar procesos de economía circular para uso agrícola y de materiales de construcción; aprenderemos de prácticas internacionales para traerlas a Emcali para el beneficio de los caleños y constituir una empresa de primer nivel”.