Un nuevo hecho de violencia tiene consternada a la comunidad caleña. Se trata del reciente asesinato de una mujer de 36 años de edad, identificada como Yinna Florence Orozco Ramírez, quien el miércoles 11 de mayo, aproximadamente a las 3:00 p. m., estaba esperando el transporte para recoger a su pequeña hija de cuatro años de edad, quien se encontraba en el jardín.

El trágico hecho ocurrió en la avenida 5 oeste con calle 2 oeste, en el barrio Normandía, donde Yinna fue asesinada de un disparo en el pecho.

“Mi hija salió a recoger la niña, mi nietica, iba al jardín del Bienestar Familiar, donde la tenemos inscrita, por allá en el barrio San Cayetano; a Yinna le estaba cogiendo la tarde, eran las 3:00 p. m., hora en la que debía recogerla; entonces se paró en Normandía, sacó el celular para llamar a un motorratón y que la llevara urgente; sin embargo, en ese momento le cayó un bellaco en una moto, un muchacho joven de contextura delgada, le quitó el celular y le dijo: ‘Pásame el bolso’, ella forcejeó con él, cayó al suelo, en ese instante el tipo le pegó el tiro en el pecho y se fue”, le dijo a SEMANA el señor Ediber de Jesús Florence, padre de la joven asesinada.

El acongojado padre también mencionó que en el momento del trágico hecho, él se encontraba en el centro de Cali realizando unas diligencias con su hijo mayor, mientras que su esposa, la madre de Yinna, se encontraba en la casa. “Mi mujer estaba en la casa cuando le avisaron, bajó y ya la habían llevado a la clínica, yo andaba por el centro con mi hijo haciendo unas vueltas. Nos contaron que una vecina la alzó, la metió a un kiosko restaurante, después la llevaron a la Clínica Sebastián de Belalcázar, donde falleció mi niña; me llamaron a decirme que le había dado un paro en el corazón, y no habían podido hacer nada más por ella”, relató don Ediber.

Asimismo, recalcó que su hija era una mujer muy noble y servicial. “No se metía con nadie en el barrio, era muy excelente en todos los sentidos, siendo hija, madre, esposa y hermana. Era muy noble con nosotros, por ejemplo, yo soy hipertenso y no puedo salir solo a la calle, entonces ella me sacaba a las citas médicas y demás recorridos que tuviera que hacer. Incluso, hacemos ‘maromas’ con el transporte porque en Normandía casi no tenemos acceso al mismo, por eso es que cogemos motorratones, y eso que a veces ni siquiera hay de esos”, aseguró a SEMANA el señor Florence.

Además, contó que su hija se encontraba estudiando en un programa de Bienestar Familiar porque quería salir adelante. “No es porque sea mi hija, pero ella era un ángel con todo el mundo, incluso, en la misma casa vivíamos mi esposa, mi hija Yinna, mi yerno que trabaja para una compañía de vigilancia, mi nietica, mi hijo mayor que tiene 46 años y yo, todos manteníamos una buena convivencia. Mi Yinna y su esposo tenían un hogar tan lindo, no peleaban, se respetaban mucho”, aseveró.

Por último, Ediber insistió en que este caso debe ser resuelto, que no debe quedar en la impunidad y que las autoridades tienen que capturar al responsable. “La pérdida de un hijo es algo muy duro, no se lo deseo a nadie, ni al peor enemigo. Yo les pido a las autoridades que este caso no vaya a quedar impune, que se haga justicia porque ese tipo que mató a mi hija anda por Normandía haciendo mucho daño”, finalizó.

Por su parte, el coronel William Quintero Salazar, subcomandante de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali, señaló que están investigando el caso para dar con el responsable. “Referente al caso en el que una mujer resulta lesionada por arma de fuego en el barrio Normandía y posteriormente fallece por la gravedad de la herida, la Policía Metropolitana de Santiago de Cali se permite informar que se encuentra adelantando la investigación correspondiente para determinar las circunstancias en las que se presenta este lamentable hecho”, señaló el coronel William Quintero.

Cabe destacar que la recolección de información y de elementos materiales probatorios que conlleven a la captura de los agresores se está realizando a través de la seccional de investigación judicial de la Policía, para que estos conlleven a la captura de los responsables en el menor tiempo posible.