Varias fueron las conclusiones y propuestas que surgieron en la clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas “Para la vida, la paz y el desarrollo”, que se realizó en la ciudad de Cali.
El Canciller Álvaro Leyva destacó que el documento firmado al finalizar el encuentro, “refleja el compromiso común de los países hoy aquí representados de abordar de forma integral, multidisciplinaria, amplia basada en evidencias científicas, del problema mundial de las drogas atendiendo sus causas estructurales”.
Resaltó además la importancia para la región de este encuentro que les permite a los países ponerse de acuerdo y trabajar juntos en esta materia. “Es un momento histórico porque como región nos estamos volviendo a encontrar y logramos identificar algunos de los temas más importantes sobre los cuales avanzar conjuntamente en una construcción reflexiva, soberana y ajustada a las realidades nacionales que tiene como fin abordar los problemas asociados a la droga en la región”, afirmó el canciller.
De otro lado Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores de México, indicó que su país reconocía y agradecía el esfuerzo de las delegaciones para lograr el documento final de la Conferencia y destacó algunos puntos acordados en el documento:
- Se reconoce el valor de las convenciones internacionales en materia de estupefacientes y sustancias psicotrópicas y su tráfico.
- Se analizaron los acuerdos en los últimos encuentros internacionales y ver cómo se pueden ajustar a las nuevas prioridades.
- Se reitera la necesidad de contrarrestar de manera integral las consecuencias del problema mundial de las drogas y las causas estructurales. Dar prioridad al desarrollo con las poblaciones en estado de vulnerabilidad y fortalecer los factores de protección comunitaria, pero sobre todo lograr el tránsito hacia actividades lícitas.
- Es esencial contar con la comunidad internacional, pero “denunciamos la estigmatización de nuestros campesinos y nuestros migrantes. No son traficantes, son trabajadores en busca de oportunidades”.
Finalmente desatacó que se acordó “crear un grupo de trabajo, de seguimiento integrado por todos los estados de la región con el fin de avanzar en una construcción reflexiva y ajustada a las realidades de cada país para abordar el problema mundial de las drogas sobre la base de este documento y ojalá crear una alianza Latinoamericana antinarcóticos como lo sugirió Bolivia”, dijo.
Por último, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, expresó que en su opinión lo fundamental para enfrentar el flagelo de la drogadicción y de la violencia “está en atender las causas, con un nuevo criterio: no pensar solo en medidas coercitivas, tenemos que poner por delante el criterio de que la paz es fruto de la justicia. Tenemos que luchar primero contra la pobreza, contra la desigualdad. Para enfrentar el problema de la violencia hay que ofrecer empleos”, dijo.
El enfoque de Petro en la lucha antidrogas
El presidente Gustavo Petro, habló en la clausura del evento que reunió a autoridades de los países de la región con el propósito de avanzar en la lucha de política antidrogas, para mitigar un fenómeno que como lo calificó el mandatario resulta ser sanguinario y que ha vivido Colombia desde hace varias décadas y que también se ha radicado con la misma crueldad en México, los dos países anfitriones del evento. Este ya no es solo problema colombiano sino americano, según señaló Petro, enfatizando que las estrategias hasta ahora por el país han fracasado y esa es quizás la razón principal por la que se ha incrementado el conflicto armado.
“Nosotros somos las mayores víctimas de esta política (…) lo único que hemos hecho de una manera vergonzante… es repetir el discurso contra la guerra y la lucha antidrogas, porque creemos que si nos separamos una coma de él y decimos oiga, esperen ustedes no tienen razón señores de la Unión Europea, o señores de las Naciones Unidas, o señores del gobierno de los Estados Unidos, o señores del gobierno Ruso, entonces nosotros mismos nos autocensuramos, porque le tenemos temor a que nos digan que estamos aliados con el narcotráfico” dijo el mandatario argumentando que en los últimos 50 años los colombianos han sido señalados como victimarios.
Es consiente que en Colombia se produce gran cantidad de cocaína y marihuana, pero pide no desconocer que los otros países que dicen luchar contra el narcotráfico de manera infalible tienen la mayor parte de los consumidores, es decir, el producto no saldría si no encontrara clientes dispuestos a pagar por él. “Nuestro silencio en estos 50 años ha sido cómplice de un genocidio en nuestros países”, recalcó Petro durante su discurso que tardó más de 35 minutos.