Una persona lesionada dejó el accidente aéreo registrado esta mañana en cercanías al aeropuerto Santa Ana, que pertenece al municipio de Cartago en el norte del Valle del Cauca.
Lo que se conoce hasta el momento es que la aeronave era utilizada para labores de fumigación en algunos cultivos de la zona, pero por causas que son materia de investigación su piloto perdió el control y terminó estrellándose en un campo cercano.
Hasta el sitio del accidente llegaron varios integrantes del Cuerpo de Bomberos de Cartago y la Defensa Civil para rescatar al piloto, quien se recupera satisfactoriamente en la Clínica Comfandi de esta localidad.
Por fortuna, no se encontraba nadie laborando en el cañaduzal donde cayó esta aeronave de fumigación, que está localizado a dos kilómetros de la vía que conduce de Cartago al municipio de Ansermanuevo.
La Dirección Técnica de la Aeronáutica Civil dio a conocer que un grupo de personal experto analizará el accidente, por lo que esta avioneta tipo PA25 con matrícula HK5346 es custodiada por integrantes del Batallón Vencedores de Cartago.
En su cuenta de Twitter el organismo ha comunicado lo siguiente:
“Un equipo de expertos de la @DIACC_COL de la @AerocivilCol asumió la investigación para determinar las causas del incidente de la aeronave tipo PA25 de matrícula HK5346, la cual se precipitó a tierra en Cartago, Valle...”.
Muchas empresas en Colombia utilizan este servicio de avionetas para realizar las labores de fumigación o fertilización, especialmente cuando los cultivos a tratar son demasiado extensos.
Hay países que tienen ciertas limitaciones a esta práctica por los potenciales peligros que se causan al medio ambiente y las personas, debido a la aspersión de agroquímicos o plaguicidas de diversas clases.
Por ejemplo, desde el año 2009, la Unión Europea prohibió esta clase de fumigación en todos sus estados miembros; aunque se mantiene el permiso para ciertos cultivos de modo excepcional, pero de manera muy restringida.
También en Argentina existen muchas limitaciones sobre este particular y se han presentado proyectos de ley para prohibir la fumigación aérea en todo el país, lo cual dejaría en la quiebra a más de 400 empresas que prestan estos servicios. Sin embargo, hay ya 18 provincias en las que no está permitido, entra las que se encuentra Buenos Aires.
Uno de los accidentes más recientes de esta clase ocurrió el pasado 6 de marzo, cuando una avioneta de fumigación se estrelló contra un cerro en cercanías a la vereda Isabel, localizada en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Esta aeronave, perteneciente a la empresa Aero Sanidad Agrícola S.A.S. (ASA), prestaba habitualmente sus servicios en varias poblaciones del departamento del Magdalena, como Santa Marta, Ciénaga, Fundación, Aracataca y algunos de los 14 corregimientos del municipio de Zona Bananera.
Los vecinos de la vereda Isabel manifestaron que se escuchó un ruido muy fuerte de manera repentina; y que apenas unos segundos después la avioneta empezó a descender de forma brusca hasta estrellarse contra el suelo.
En el lugar del siniestro se hicieron presentes los organismos de emergencia para controlar las llamas y rescatar al piloto, identificado como Leonardo Gutiérrez, quien fue llevado a un centro asistencial de Santa Marta, pero por fortuna no sufrió lesiones de consideración.
La coronel Adriana Paz, quien es la comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, destacó la labor de esta y otras instituciones de la Ciénaga como los Bomberos y la Defensa Civil que respondieron rápidamente para evitar la propagación de las llamas; ya que por la intensa sequía que atraviesa la región se pudo originar un incendio forestal de grandes proporciones, lo cual pondría en serio riesgo a los habitantes de esta área del Magdalena.