Las disidencias de Iván Mordisco despertaron la indignación del país. En un comunicado lleno de cinismo, el grupo criminal aceptó su responsabilidad en lo que ellos llamaron el ajusticiamiento de tres niños indígenas que habían sido reclutados en sus filas.
“Frente a los hechos ocurridos en el Putumayo, asumimos la responsabilidad de la muerte de los tres jóvenes (no fueron cuatro) que fueron ajusticiados, quienes tienen la edad que exigen el derecho internacional humanitario para el reclutamiento de combatientes, que en nuestro caso es de manera voluntaria” (sic), dijeron en un comunicado.
La gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, envió un mensaje contundente. “Las disidencias de las FARC en el Valle del Cauca siguen cometiendo delitos como si nada”, le dijo al presidente Petro en un trino.
“Acá al igual que en otros departamentos, nunca respetaron el cese al fuego. Solicito se levante la tregua y se retome el control territorial y el orden público, por parte de nuestras Fuerzas Militares y la Policía Nacional”, escribió.
La tragedia de los menores indígenas fue puesta en evidencia el pasado 20 de mayo por la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), que alertó que cuatro menores indígenas fueron asesinados en la Comunidad el Estrecho, en los límites entre Amazonas y Caquetá.
De manera descarada, y confirmando su prontuario criminal, aseguran: “No fueron reclutados a la fuerza y, por el contrario, denunciamos que el enemigo busca aprovecharse de la vulnerabilidad de los pueblos originarios para hacer infiltración con el fin de desmoralizar y cooptar militantes al interior de los campamentos para violar nuestros estatutos, induciéndolos a cometer delitos”.
Según los criminales que pertenecen a este grupo guerrillero, “asumiremos nuestra responsabilidad, reconociendo los errores cometidos y asumiendo compromisos claros para la reparación con las comunidades”. Sin embargo, no hacen referencia a cómo adelantarían dicha reparación.
Pese a reconocer esta masacre que indignó al país, los integrantes del denominado Estado Mayor Central dicen que tienen toda la voluntad de continuar en el camino del diálogo de paz y que la población colombiana debe “rodear este proceso de diálogo que se desarrolla entre las Farc-EP y el Gobierno Nacional”.
Por esta masacre de las disidencias, el pasado 22 de mayo, el presidente Gustavo Petro informó que se suspendió el cese al fuego bilateral con las disidencias de las Farc. Los menores fueron asesinados por el frente Carolina Ramírez, del Estado Mayor Central de las Farc, en el Putumayo.
“Un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz. No hay justificación alguna para esta clase de crímenes”, dice el comunicado publicado por Petro en su cuenta en Twitter.
“Hoy, después de escuchar a delegados de las comunidades y del Consejo Extraordinario de Seguridad —y debido a la grave violación del Derecho Internacional Humanitario por parte de esta organización al margen de la ley, sumado a otros hechos que generan incertidumbre y zozobra en la población—, el Gobierno tomó la decisión unilateral de suspender parcialmente los efectos del Decreto 2556 del 2022″, señala el comunicado que publicó el mandatario.
Asimismo, anotó: “Para informar esta decisión se convocó a los delegados del EMC-FARC, en el mecanismo de monitoreo, quienes se excusaron de asistir. En consecuencia, se informa que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos del Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas”.
“Si el cese al fuego bilateral no es efectivo en determinados territorios para proteger la vida y la integridad de toda la población, no tiene sentido persistir en ello”, dice el comunicado.
El Gobierno informó que, en las próximas horas, dará a conocer los nombres de los integrantes para los diálogos con las disidencias del Estado Mayor Central de las Farc, “para iniciar de manera perentoria la fase de diálogos”.
Disidencias responden
Las disidencias de las Farc, lideradas por Iván Mordisco, señalaron en un comunicado que el Gobierno nacional habría roto el cese al fuego bilateral en algunas regiones del país y criticaron fuertemente al presidente Gustavo Petro por un supuesto apoyo público de las fuerzas militares de Estados Unidos.
“El supuesto gobierno del cambio, el cual no se ha visto más que en discursos y promesas, sigue en el continuismo de asumir decisiones norteamericanas con celeridad, como lo mostró la presencia del Comando Sur de los Estados Unidos en el consejo de seguridad del día de ayer, 21 de mayo de 2023, del cual se concluye romper oficialmente y de manera unilateral el cese al fuego, violando una vez más el protocolo establecido con el sofisma de un rompimiento parcial del fuego en Meta, Putumayo, Guaviare y Caquetá, acción que en la práctica es romper con el conjunto de las Farc-EP y está en consonancia con dejar la Amazonía en manos de la Otan, para lo cual Estados Unidos regaló una flotilla de helicópteros Black Hawk”, dice el comunicado firmado por el Comando Central de las disidencias.
En ese documento también señalan que la presencia del presidente Gustavo Petro en ese acto levantó ampolla en el grupo criminal.
“Advertimos de esta intentona del imperialismo en hacerse de la cuenca del Amazonas, a nuestros países hermanos y al mundo en general. El rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total y que el rompimiento al cese al fuego se origina en el marco cuando se está destapando la política de Estado de crear el paramilitarismo como quinta columna del régimen burgués, como son las declaraciones de Salvatore Mancuso, y que haya silencio en casos puntuales en acciones como la emboscada en Arauca, donde hay claras evidencias que no la hicimos nosotros, sino el ELN”.