Tropas del Ejército Nacional sostienen fuertes combates con las disidencias de las Farc en la zona rural del departamento del Cauca, en el marco de la ofensiva de las Fuerzas Militares por recuperar los territorios que han sido tomados de manera violenta por los guerrilleros.

La confrontación se presenta en el corregimiento El Plateado, del municipio de Argelia, con la subestructura Carlos Patiño, quien convirtió el sector en el centro de acopio de la cocaína que se produce en esa subregión y tomó las montañas como autopistas para sacar la droga hacia el Pacífico.

Desde hace una semana no paran los disparos. Como resultado, los uniformados informaron que llegaron a las veredas donde comandaba la organización delincuencial y han desactivado las ‘trampas’ explosivas que los ilegales sembraron en la tierra.

De momento, la institución no da cuenta de fallecidos tras las intensas balaceras. Aunque las unidades de inteligencia sospechan que, en los últimos días, varios disidentes habrían perdido la vida, pero no aparecen sus cadáveres para sostener la hipótesis.

Ejército enfrenta a las disidencias de las Farc en Cauca. | Foto: Getty Images

En medio de las investigaciones, comprobaron que en el corregimiento El Plateado el grupo “garantizaba seguridad a los compradores de coca y mantenía control de las dinámicas del narcotráfico, coaccionando a la población con medidas de presión y prohibiciones”.

Disidencias de las Farc imponen nuevo ‘manual de convivencia’ en Antioquia: estas son las indignantes reglas

Las autoridades están investigando la veracidad de un panfleto que habría emitido el frente 36 de las disidencias de las Farc en Antioquia, donde da cuenta de un supuesto ‘manual de convivencia’ que deberían cumplir los habitantes de tres subregiones, tal como lo ordenaron hace unos días las subestructuras 18 y 58.

Imagen de referencia de las disidencias de las Farc. | Foto: AFP or licensors

En el documento se lee que las escandalosas reglas cobijan a los municipios de Guadalupe, Carolina del Príncipe, Gómez Plata, Amalfi, Anorí y Bajo Cauca (Caucasia, El Bagre, Nechí, Tarazá, Cáceres y Zaragoza), cuyo objetivo sería “(…) aportar a la construcción de una verdadera paz con justicia social”.

La directriz de la guerrilla está condicionada a altas sumas de dinero. Es decir, si un ciudadano infringe la norma, debería pagar. En dado caso de que no cuente con los recursos, tendría la posibilidad de llegar a un acuerdo con la organización delincuencial para cancelar el ‘comparendo’ en menos de un mes.

Amenazas de las disidencias de las Farc en Antioquia. | Foto: Foto 1: AFP or licensors. Foto 2: Suministrada a Semana.

En primer lugar, la persona no tiene permitido el consumo de sustancias psicoactivas en las zonas urbanas y rurales de los pueblos señalados. Si es sorprendida, la multa sería de $ 3′000.000. Los presuntos disidentes de las Farc advirtieron en el documento que “seremos implacables con el microtráfico”.

Las invasiones de tierra tienen una sanción de $ 7 millones; los “amanecederos” cuestan $ 3 millones; las riñas $ 2 millones; “a los que les gusta destruir con la lengua” más de $ 1 millón; ingresar animales a los establecimientos comerciales y a menores de edad a sitios donde vendan licor tendría una penalidad de $ 1 millón.

Ahora bien, después de las 2:00 de la mañana, la guerrilla habría restringido el tránsito de carros. Si el conductor no demuestra una emergencia, “debe incurrir 3′000.000 y decomiso del vehículo por un mes. Todos aquellos deudores morosos han de realizar acuerdos de pago antes de un mes, de lo contrario, 1′000.000″.

Supuestamente, por disposición del frente 36 de las disidencias de las Farc, quien haya estado enfilado en el Ejército Nacional debería esperar dos años para retornar al territorio, contados a partir de la fecha en la que salió de la institución: “Si se les comprueba colaboración, serán declarados objetivo militar”, reseñaron en el texto.