Los caleños están conmocionados por un reciente hecho violento en el que una mujer identificada como Ingrid Coromoto Gómez Izquiel, de 50 años de edad, fue asesinada por su propio hijo. El terrible suceso se registró en la calle 91 #27C-08, en el barrio Alfonso Bonilla Aragón (comuna 14) de la capital del Valle.

En diálogo con SEMANA, el señor Luis, esposo de la hoy occisa, dijo que su hijo de 27 años de edad, bajo el efecto de la cocaína, cometió el homicidio el jueves 10 de noviembre en horas de la tarde.

“Después de almorzar ella se acostó a hacer una siesta al lado de nuestro hijo. Luego de un rato él apareció con las manos llenas de sangre y no podíamos creer lo que había pasado”, relató el hombre en medio del llanto que lo arropa en este difícil momento.

Al sitio, llegó personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación para realizar el respectivo levantamiento del cuerpo. Asimismo, uniformados de la Policía Metropolitana de Cali capturaron al joven, quien, según su padre, no recuerda lo que hizo.

“Él no se acuerda de lo que pasó; su mamá era todo para él. Anoche me permitieron verlo en la celda, le dije ¿hijo, sabes lo que hiciste? Me respondió: ‘¿Apá qué hice pues? Que me volví a escapar’. Entonces le respondí: te perdono en el nombre de nuestro señor Jesucristo, de corazón te amo. Mi hijo decía: ‘Apá, qué me vas a perdonar, tú eres loco. Dile a mi mamá que me venga a buscar que me tienen esposado, porque consumí cocaína, dile que me traiga comida, tengo hambre y frío’. Después comentó que aprovechó que la mamá estaba durmiendo y por eso había escapado”, contó.

Entretanto, Luis no aguantó más y le recordó a su hijo lo que había hecho. “Le dije: mataste a tu mamá. Él respondió: ‘Apá, tú eres pendejo, como crees que voy a matar a mi mamá, tú eres loco, yo a mi mamá ni la grito, ni le pego’. Después me sacaron de la celda”, relató el esposo y padre.

Luis contó que completaba 36 años de casado con Ingrid, tenían muchos sueños por delante y por eso desde hace 3 años y 6 meses habían decidido venir desde Venezuela a la ciudad de Cali para abrir su negocio de empanadas venezolanas, las cuales son muy apetecidas en el barrio Alfonso Bonilla Aragón.

“Teníamos tres hijos. Uno de ellos murió por covid-19 hace dos años en Perú, tenía 30 años de edad. Nuestra hija mayor tiene 32 años, vive también en Cali, en el barrio Mojica; por parte de ella tengo dos nietas preciosas que las amo. Y mi hijo de 27 años”, contó.

También describió a su esposa como una mujer que era cariñosa, amorosa y trabajadora. “Le apasionaba cocinar, ella trabajaba conmigo haciendo empanadas venezolanas. Acá en el barrio la querían bastante con la forma de ella laborar y por su forma de ser, una mujer que no era ni grosera, ni gritona, ni peleona. Todo el mundo está aquí indignado por lo acontecido”, dijo.

Luis y su familia buscan apoyo por parte de las autoridades y de las personas que deseen ayudar para poder trasladar el cuerpo de su esposa a Valle de la Pascua, en el Estado Guare en Venezuela. “Nosotros vivíamos en Maracaibo, pero ella era de Valle de la Pascua. Si Dios lo permite y nos ayudan, queremos trasladar su cuerpo hasta ese lugar”, concluyó.

Por ahora, las autoridades se encuentran adelantando las investigaciones pertinentes del caso y en las próximas horas presentarían declaraciones al respecto.