A tres ascendió el número de muertos por un ataque armado registrado en la madrugada del martes 27 de junio en la ciudad de Cali.
Inicialmente, sicarios dispararon en vía pública contra un joven, quien quedó gravemente herido y fue trasladado a un centro asistencial. Minutos después, los homicidas se trasladan hasta una vivienda del barrio La Isla, comuna 4 de la ciudad, donde estaban otros conocidos de la primera víctima, irrumpen en el predio de forma violenta y les disparan. En el sitio mueren dos personas más de forma instantánea.
El joven, que resultó herido, no resistió la gravedad de las lesiones y falleció este jueves, 29 de junio, de acuerdo con las autoridades. Las víctimas de estos homicidios son dos hombres de apenas 19 años de edad y un adolescente de 17 años.
El secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jimmy Dranguet, asegura que los asesinatos estarían relacionados con venganzas de bandas criminales y las disputas por el control de la venta de estupefacientes.
Estos asesinatos elevan a 497 los homicidios registrados en Cali en lo que va de este año, según cifras del Observatorio de Seguridad.
Dranguet confirmó una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información de los criminales que ultimaron a los tres jóvenes en el barrio La Isla de la capital del Valle del Cauca.
Aunque la Policía Metropolitana de Cali afirma que las recompensas han ayudado a esclarecer el 47 % de los homicidios recientes, hay quienes aseguran que para frenar la delincuencia se debe, más bien, aumentar el presupuesto de la ciudad en esta materia, que para este año 65.490 millones de pesos.
La seguridad, uno de los mayores reclamos de los ciudadanos, ha sido el caballo de batalla de los precandidatos a la Alcaldía de Cali. Precisamente, sobre este tema se refirió recientemente Juanita Cataño, quien cuenta con el apoyo del partido Cambio Radical.
La precandidata asegura que la ciudad necesita un aumento histórico en el presupuesto para seguridad, pues Cali está en desventaja frente a las principales capitales del país, como Medellín y Bogotá, que disponen de 200.000 y 600.000 millones, respectivamente.
Su idea, justamente, es hacer las gestiones pertinentes para equiparar el presupuesto de Cali con el de la capital antioqueña. “La seguridad no se improvisa, por eso expongo una ruta clara que libere a los caleños del miedo que sienten al salir a la calle, la cual estará ligada por tres componentes: primero, la presencia articulada de la fuerza pública en la calle, patrullajes y desarticulación de bandas crimínales con Policía, Policía Militar y Ejército, teniendo en cuenta las operaciones criminales de bandas del narcotráfico y microtráfico que hacen presencia en la ciudad. Lo segundo es la tecnología de punta e inteligencia que detecte elementos de riesgo y alteraciones en el orden público, así como los robos, que son el delito que más azota a los caleños. Tercero, la cooperación ciudadana, donde se pretende involucrar a la ciudadanía y comercio para alertar a las autoridades a informar cualquier situación sospechosa y así entre todos, contribuir a cuidar nuestra integridad y bienes”, explica Cataño.
Las denuncias por hurto se han incrementado abruptamente este año. El Observatorio de Seguridad indica que se han instaurado 11.945 por este delito, es decir, 20 % más que en 2022.