Un presunto acto de discriminación racial se vivió en el Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, ubicado en Palmira (Valle). La escritora y activista de los derechos afro, Edna Liliana Valencia, denunció públicamente que después de haber pasado por el área de Migración y de registrar sus maletas, un policía la discriminó y le hizo pasar momentos incómodos antes de seguir con su viaje.

La mujer, quien tiempo atrás fue presentadora en el Canal RCN, le había contado momentos antes a sus seguidores en Instagram que salía del país para un compromiso muy importante. Sin embargo, todo se habría empañado cuando el uniformado habría detenido a Edna para revisarle su cabello, aunque ella se negó ante dicha petición.

“Como le dije que no, me dijo que le debía dar mi pasaporte y pasaje de abordar, se los di. Después, me indicó que debía ir a una oficina donde me iban a hacer un registro de mis objetos personales. Le reclamé insistentemente que me hacía eso, porque no me dejé tocar mi cabello, aunque él lo negó”, contó.

En el video que compartió en sus redes sociales se escucha a Edna sostener una discusión con el policía, expresándole que ve al resto de la gente pasando tranquilamente para esperar su vuelo. “No veo que le esté solicitando a los demás que les deje tocar el cabello, por qué solo me lo pidió a mí. Explícame, ¿mi cabello te parece raro, sospechoso o distinto de alguna manera?”, manifestó.

Seguidamente, Edna expresó su disgusto, diciendo: “¿hay algún tipo de perfilamiento racial en este caso?”, a lo que el policial le respondió que solo se trataba de un control de rutina.

“Estuve en la oficina donde me mandó un control de rutina que fue solamente para mí, eso estaba vacío”, mostró en la grabación y de paso denunció que anotaron sus datos en un libro. Según la autoridad, se trató de un tema rutinario en el que llevan el control de todas las personas que pasan a revisión, pero dicha respuesta que no convenció a la defensora de derechos afro. “¿Por qué le llamó la atención llamarme a revisión, es mi cabello?”, reclamó.

Sin embargo, el policía le siguió insistiendo que esa no era la razón: “Les cuento que el tipo me dice que me había victimizado; típico de los policías de Colombia”. En el clip que publicó Valencia se le escucha al uniformado preguntarle a qué se dedicaba, a lo que ella le responde que es escritora y activista. Luego, le indicó que sacara sus pertenencias de un bolso que llevaba consigo, y ella procedió a hacerlo, mostrando que solo habían cables de cargadores de diferentes dispositivos tecnológicos.

“Le voy a hacer un control más, vas a guardar tus pertenencias, vas a seguir al final ya te digo qué vas a hacer, lleve su bolso”, dijo el policía. Mientras tanto, la escritora le respondió: “Esto me parece el colmo, la casualidad que me tocó a mí. Me dijo el policía que me iba a hacer un control más exhaustivo, me pasaron por rayos x. Esto es un acto de racismo que además no me sorprende en este país, la única persona que estuve ahí soy yo, solo porque no me dejé tocar mi cabello, que tal que hubiera perdido mi vuelo, mi plata. Me hicieron pasar por rayos x, obviamente no encontraron nada”.

Después de pasar por los controles que le indicaron, Edna se dirigió a la sala de espera para abordar su vuelo y contó que el policía le argumentó que no se trataba de un tema racial.

“Me dijo que era estadístico, ya que tres de cada cuatro mujeres que tienen el cabello como el mío, resulta ser una peluca y que debajo de eso transportan droga, que ellos están obligados a mirar; que como no accedí me pasó por rayos x. Les dije que eso era un perfilamiento racial, que si fuera una mujer con cabello liso o extensiones, jamás le hubieran pedido que les dejara tocar el cabello, muchas personas andan con extensiones y esas capas y a ellas no les dicen nada”, dijo.

Continuó manifestando: “Por nada del mundo permito que me toquen el cabello y menos por una razón como esa. Ya no se qué decir ni qué pensar ni qué hacer para que la gente entienda que el racismo es real, que somos sospechosos solo por el hecho de ser afro, que venimos del continente africano, tenemos piel oscura y el cabello afro. A la única que detuvieron fue a mí entre tantas personas que estaban esperando subirse al avión. Estaba indignada, no puedo explicarles como me me hervía la sangre”.

La periodista que se encontraba bastante ofuscada por lo ocurrido dijo que no le sorprende lo que pasó. “Este país no sabe qué excusa inventarse cada día para discriminarnos, criminalizarnos, para convertirnos en objeto de su maltrato, para usar nuestras características físicas como motivos de sospecha; ahora resulta que el cabello afro es símbolo de que uno está transportando droga, ¿ustedes pueden creerlo? Nuestra piel, cabello, forma de vestir, de hablar y acento, nos convierte sospechosos en cualquier lugar, en nuestra misma Colombia que es un país racista, en la misma Cali que es una ciudad con 51% de población afro”, sancionó.

Asimismo, dijo que sea o no real el argumento que le dio el policía, insiste en que la situación que vivió fue un perfilamiento racista. “Estoy segura que cualquier otra persona con una peluca no la pararían. Me monté en ese avión, pero lamento que mi viaje haya iniciado de esa manera. Esto lo vivimos miles de afros al día y a muchos les ha constado la libertad e incluso la vida. Voy a tomar medidas ante las autoridades pertinentes para que este tipo de casos algún día dejen de ocurrir”, concluyó.