Este sábado, 9 de septiembre, se dio un anuncio muy importante en relación con el proceso de diálogos de paz del gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, manifestó desde Santiago de Cali, en medio de la cumbre antidrogas, que México recibirá el quinto ciclo de diálogos con la guerrilla en cuestión.
Este nuevo ciclo de diálogos de paz entre el Estado y el ELN se va a llevar a cabo en el mes de noviembre del presente año. Cabe mencionar que, en el anuncio, Gustavo Petro compartía escenario con Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
“Tengo que agradecerle por la hospitalidad que México va a otorgar al quinto ciclo que se va a realizar el mes de noviembre en el diálogo de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional”, manifestó con satisfacción Gustavo Petro, en palabras recogidas por Blu Radio.
Colombia y México: su enfoque en la cumbre antidrogas
Los presidentes de México y Colombia clamaron este sábado 9 de septiembre por unir fuerzas en América Latina para exigir al mundo un enfoque menos represivo en la “fracasada” guerra antidrogas que no ha logrado erradicar el narcotráfico, pese al millonario apoyo de los Estados Unidos.
En el marco de una cumbre sobre drogas en la ciudad de Cali (suroeste), el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el anfitrión Gustavo Petro aseguraron que sus países son “las mayores víctimas” de una lucha sin frutos.
De acuerdo con los presidentes izquierdistas, la represión enriquece a las mafias, provoca más violencia y no ataca el consumo en las grandes potencias ni la pobreza en la que se incuban las organizaciones del narco.
“La política llamada guerra contra las drogas ha fracasado. No sirve”, aseveró Petro en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, para la Paz, la Vida y el Desarrollo, reseñada por la AFP. Representantes de una veintena de países coincidieron en unificar voces y exigir un nuevo tratamiento mundial a este flagelo.
En la misma línea, es oportuno hacer hincapié en que Andrés Manuel López Obrador expuso la necesidad de “atender las causas” que llevan a los jóvenes a integrar los carteles y replantear “un nuevo criterio” sobre sus vidas.
“No pensar solo en medidas coercitivas, tenemos que poner por delante el criterio de que la paz es fruto de la justicia”, añadió el presidente mexicano.
Además, también es válido decir que puso la lupa sobre el “combate al consumo del fentanilo”, un opioide hasta 50 veces más potente que la heroína, que entra por México a Estados Unidos y mata a casi 200 personas al día en ese país, de acuerdo con los datos oficiales.
“Pienso que, aunque no sea un problema nuestro propiamente (...), tenemos la obligación moral, y por humanismo, debemos de participar en el combate al consumo del fentanilo en Estados Unidos. Es una pandemia que están enfrentando”, lamentó.
Tras medio siglo de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo el mayor productor mundial de cocaína, combustible de la violencia que deja más de 9 millones de víctimas. Una espiral de violencia envuelve también a México y deja unos 350.000 muertos desde que el presidente conservador Felipe Calderón (2006-2012) declaró la guerra a los carteles con participación de los militares.
Por último, es de destacar que este cambio de enfoque en la lucha antidrogas forma parte la política de “paz total” con la que Petro aspira a poner fin a seis décadas de violencia en Colombia.