Este sábado 10 de febrero será recordado como uno de los días más violentos en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca. Un funcionario público y un civil murieron violentamente, mientras que seis carros fueron incinerados en plena vía. En diálogo con SEMANA, la gobernadora Dilian Francisca Toro entregó detalles de la crisis.

La alteración del orden empezó a tempranas horas: un agente de tránsito se movilizaba en un vehículo particular en compañía de una mujer cuando fueron atacados a disparos, ambos luchan por su vida en un centro médico; y otro de sus colegas, César Augusto Hernández, no sobrevivió a un brutal atentado.

Él se encontraba en la sala de una residencia cuando fue sorprendido por un sujeto que, sin mediar palabra, le apuntó con una pistola y la accionó en repetidas oportunidades. El delincuente escapó del lugar sin dejar rastro y a esta hora es perseguido en la zona por unidades de la Policía Nacional.

Un segundo homicidio se reportó en el corregimiento de Aguaclara, donde agentes de la Sijín recibieron el cadáver de Jhon Jairo López, de 53 años. El reporte preliminar sostiene que el ciudadano se transportaba en una motocicleta cuando recibió varios impactos de bala: “Móviles y agresores por establecer”, dijo la institución.

La crisis de seguridad se agudizó en la noche, entre las 7:00 p. m. y las 11:30 p. m., cuando un grupo de vándalos salió a las calles a causar estragos: les prendieron fuego a seis vehículos. Tras estos episodios, se impuso un toque de queda y militarización la zona para contener los actos de violencia.

La gobernadora Dilian Francisca Toro aseguró que ya tienen una hipótesis para explicar la razón de la crisis en Tuluá. Todas las miradas apuntan hacia la captura de Mauricio Marín, conocido con el alias de ‘Nacho’, presunto cabecilla de la estructura criminal ‘La Inmaculada’ y hermano de alias ‘Pipe’, temido recluso de La Picota.

Captura de Mauricio Marín Silva, alias Nacho hermano de alias Pipe Tuluá. | Foto: Policía

“Lo que se piensa es que es una forma de generar terror en la ciudadanía, después de la captura de alias Nacho, un cabecilla de una banda delincuencial que existe en Tuluá. Se cree que es por eso, una forma de retaliación por la captura y, bueno, se generaron esas acciones”, manifestó la mandataria regional en SEMANA.

Las autoridades sospechan que, además de esta detención, tocaron las ‘llagas’ con la creación de un comando anti – extorsión, la fórmula para poner contra las cuerdas a los delincuentes que están dedicados a sacarles plata a los comerciantes y ciudadanos humildes del municipio con aterradoras amenazas.

“Es una banda delictiva dedicada a la extorsión y se lo vienen haciendo hace varios años. La extorsión es a toda la comunidad. Ya se estaban cerrando negocios, ya se estaban yendo de Tuluá. No solo se le hace a la gente que tiene negocios prósperos, también a la gente pobre, la extorsión era generalizada”, agregó Toro.

Ahora bien, luego del toque de queda, la ciudad volvió a la calma. Sobre las diez de la mañana de este domingo se llevará a cabo un consejo de seguridad, en presencia de altos mandos militares, para diseñar una estrategia que reduzca las capacidades de la banda ‘La Inmaculada’ y se terminen las intimidaciones para la población civil.

La gobernadora Dilian Francisca Toro pedirá acciones para contrarrestar los delitos que se ordenan desde los diferentes centros penitenciarios del país, también multiplicar los esfuerzos en la zona rural de Tuluá, donde operan las disidencias de las Farc del Estado Mayor Central (EMC), comandado por alias Iván Mordisco.