Dos personas muertas y una más herida es el saldo de un ataque sicarial registrado en la noche de este viernes en el barrio Belén, sector Las Gradas, en Santander de Quilichao (Cauca).
De acuerdo con información preliminar, sicarios en moto abrieron fuego contra las víctimas que estaban en vía pública.
Al sitio llegaron unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación para realizar el respectivo levantamiento.
De otro lado, el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) confirmó el homicidio de José Edgar Méndez Molina, quien era firmante del acuerdo de paz, pues adelantaba su proceso de reincorporación en el departamento del Cauca.
Hizo parte del ETCR Dagoberto Ortiz de Monterredondo en Miranda, Cauca. Actualmente, era el líder del esquema de protección del Colectivo de la Cooperativa Multiactiva de Ecomun de Caloto, Cauca (Coomecc).
De acuerdo con Indepaz, este firmante fue asesinado en el sector Muchilanga, vereda Pilamo en zona rural de Guachené, hasta allí habrían llegado personas armadas y lo asesinaron, dejando dos personas más heridas.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 007/21 para el municipio de Caloto, en la cual señala que la actual dinámica de enfrentamientos armados, incrementa exponencialmente el riesgo de graves afectaciones contra la población civil.
“Particularmente por medio posibles ataques contra la vida e integridad física en medio de las hostilidades y afectaciones a sus bienes y medios de subsistencia, amenazas individuales y colectivas, homicidios selectivos y de configuración múltiple, confinamiento y/o restricciones a la movilidad”, indicó Indepaz.
Méndez Molina se convirtió en el #359 firmante asesinado desde el acuerdo de paz; y en el #11 en lo que va de este 2023.
Por ahora, el hecho es materia de investigación por parte de las autoridades, sin embargo, se destaca que en la zona hace presencia la Columna Móvil Dagoberto Ramos del Comando Coordinador de Occidente y también hay presencia de otras bandas de carácter local.
El indignante cobro de la guardia indígena a la comunidad
Una mujer dejó en evidencia el presunto abuso de autoridad por parte de la guardia indígena en el municipio de Santander de Quilichao, en el Cauca.
De acuerdo con un video que se hizo viral en redes sociales, una ciudadana habría llegado hasta el río San Pedro para disfrutar con su familia. Sin embargo, en la entrada se encontraban varios miembros de la guardia indígena cobrando $2.000 por el ingreso al afluente.
“Estamos en el río San Pedro y la guardia indígena nos está cobrando $2.000 por persona. No se puede acceder después del puente, no dejan. Como es posible que van a cobrar la entrada a un lugar que es público; una cosa es que le pidan colaboración a la gente, pero no que sea obligatorio”, denunció la mujer.
Mientras que uno de los miembros de la guardia que estaba en la entrada le respondió: “esto es de la autoridad y no de la comunidad”, sostuvo.
Entretanto, la mujer seguía insistiendo en que el sitio es público. “Esto si es de la comunidad, eso es abuso”, manifestó.
El hecho ha sido motivo de indignación, no solo para las personas que presenciaron el acto, sino también en redes.
“Esto es increíble”; “eso no es nuevo, cuando hay derrumbes en la vía Panamericana ponen de esos mismos peajes en las vías alternas y uno tiene que pagar para poder movilizarse de alguna manera”; “esa es la situación de los indígenas, que se creen que tienen más derechos por encima de los demás. Es una olla a presión que va a estallar y de la peor manera”; “hay que colocarle el alto a esta situación, ellos pueden hacer lo que quiera en sus territorios indígenas en los que tienen un fuero pero fuera de ellos no se le permite hacer comportamientos por fuera de la convivencia y menos de la ley”.
“Eso no es nuevo. A mí me cobraban por bulto de café que pasara por su territorio, a pesar de la calidad decidí buscar en otro lado”; “están desbordados”; “los señores ancestrales están abusando de mucha gente porque los volvieron intocables”; “ese es el claro ejemplo de extorsión ancestral, se toman lo que nos les corresponde, para ellos no hay autoridad, y si alguien no está dispuesto a acceder a sus pretensiones utilizan sus bastones de mando para enviar un mensaje”; “que mala pinta tiene esto”. Han sido algunos de los comentarios.