Un carro bomba despertó en la madrugada de este 21 de diciembre a los habitantes de Jamundí, Valle del Cauca. El automotor fue robado horas antes y presuntos miembros de las disidencias de las Farc acomodaron artefactos explosivos dentro de él para atacar a los integrantes de la fuerza pública que se movilizaran por el corregimiento de Potrerito.

Si bien no hubo lesionados ni víctimas mortales, las autoridades locales encendieron las alarmas por las críticas condiciones de seguridad que este incidente representa para la región, a pocas horas de la celebración de la Navidad. La Policía Nacional y el Ejército trabajan con insistencia en las investigaciones para esclarecer la emergencia.

Con el propósito de acelerar los resultados, la Gobernación del Valle del Cauca ofreció una recompensa de hasta 15 millones de pesos por información que permita la identificación y la captura de las personas que se encargaron de abandonar el vehículo y detonarlo. De momento, se desconoce el tipo de elemento que fue puesto dentro del motor.

Así lo anunció la mandataria de los vallecaucanos, Clara Luz Roldán, a través de su cuenta de Twitter donde lamentó el hecho y se solidarizó con el pueblo: “Repudio el atentado de Jamundí, toda mi solidaridad con la comunidad que hoy está angustiada y aterrorizada. Realizaremos consejo de seguridad para redoblar acciones para proteger a la ciudadanía”.

Las unidades de la Policía Nacional que están al frente del caso sospechan que este acto terrorista habría sido protagonizado por el brazo armado Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc. La lupa está puesta sobre estos integrantes que se subieron al bus del proceso de paz que impulsa el Gobierno nacional. Aunque hay duros reclamos desde el territorio.

El mandatario de este municipio, Andrés Felipe Ramírez, criticó por medio de sus redes sociales este acto que lo calificó como una intimidación para los habitantes de este territorio y el resto del país.

“Afortunadamente, no hay pérdidas humanas ni heridos. Las autoridades de Fuerza Pública investigan los móviles, acordonan y aseguran el sector”, manifestó el alcalde en la mañana de este miércoles.

También lanzó un comentario sobre la política de la paz total que impulsa el Gobierno nacional con las organizaciones armadas que se encuentran al margen de la ley, frente a este mensaje terrorista que habrían enviado las disidencias.

En primer lugar, reseñó que el proceso de negociación que se está tramitando no se puede construir a partir del miedo, la intimidación y las demostraciones de poder que solo generan terror entre las comunidades.

“El camino es el diálogo donde se teja paz territorial con oportunidades, justicia y presencia integral del Estado. ¡No más violencia!”, concluyó Andrés Felipe Ramírez en un comunicado que firmó una vez se confirmó el ataque.

De acuerdo con los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de esta institución, entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2022, en el municipio de Jamundí se cometieron dos ataques terroristas, ambos con granadas de mano. Mientras que la estadística en el resto del departamento del Valle del Cauca se multiplica.

En el mismo período de análisis, en esta región del país ocurrieron 19 protagonizados por organizaciones criminales, principalmente las disidencias de las Farc.

Las emergencias tuvieron lugar en las poblaciones de Andalucía, Cali, Yumbo, Jamundí, Tuluá, Buenaventura, Dagua y Tuluá. El blanco de la mayoría de las acciones fueron los integrantes de la Fuerza Pública.

Una situación similar a la que ocurrió en la madrugada de este 21 de diciembre se registró en el departamento de Antioquia. En el municipio de Briceño fueron sorprendidos tres militares con artefactos explosivos lanzados por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.

Los soldados presentan heridas, pero no son de gravedad. Durante la mañana de este miércoles se espera que sean trasladados hacia la capital del departamento para recibir atención primaria. Las condiciones climáticas de ayer no lo permitieron.