En medio de la crisis de orden público que vive Jamundí, en el Valle del Cauca y todo el suroccidente de Colombia, el Ejército Nacional anunció desde la Tercera División que llegaron hasta este municipio más de 60 comandos de las Fuerzas Especiales para combatir a estos grupos terroristas como lo son las disidencias de las Farc.
Desde la cuenta en X, la Tercera División dijo: “Continuando con las operaciones ofensivas para la seguridad de Jamundí, la Tercera Brigada del Ejército Nacional recibió 60 comandos de las Fuerzas Especiales que entrarán a reforzar la seguridad de la población y enfrentar el accionar delictivo de grupos al margen de la ley que delinquen en esta zona del departamento”.
De igual manera, agregaron que estos uniformados del Ejército tienen entrenamientos precisos en diferentes especialidades con el fin de reforzar la seguridad en Jamundí, Valle del Cauca.
“Los uniformados que desde hoy estarán custodiando este municipio del sur del país cuentan con entrenamiento en operaciones urbanas, rurales, antiexplosivos y asalto aéreo, entre otras especialidades, y llegaron gracias a los apoyos con aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana desde las ciudades de Villavicencio y Medellín, después de las órdenes impartidas por el ministro de Defensa Nacional y el comandante general de las Fuerzas Militares en el consejo extraordinario del día de ayer”, detallaron.
Los operativos de estos uniformados serán en la jornada diurna y nocturna y el centro de operaciones será en el municipio de Jamundí.
“Estos soldados implementarán acompañamiento diurno y nocturno, ataque y ofensiva en tierra, además de articular acciones con la Policía Nacional que permitirán mantener con mayor contundencia las operaciones militares contra los grupos armados organizados que atentan contra la tranquilidad de los jamundeños”, precisaron.
Chats tras atentado en Jamundí, Valle del Cauca
Las autoridades judiciales avanzan en las investigaciones para establecer quién es el responsable del atentado terrorista que estremeció este miércoles al municipio de Jamundí. Hay piezas clave en un teléfono que fue incautado minutos después de la explosión, cuyo contenido fue conocido por SEMANA.
La emergencia ocurrió sobre las 6:50 a. m. y de inmediato la Policía activó un plan candado para ubicar a los posibles involucrados. En medio de las pesquisas, la comunidad informó que un sujeto estaba actuando de manera sospechosa en inmediaciones del lugar del incidente y se ordenó inspeccionarlo.
Los uniformados se llevaron una gran sorpresa: hallaron en su WhatsApp temidas conversaciones con un sujeto entre las 7:07 a. m. y las 7:21 a. m. Allí se leen una serie de indicaciones que, supuestamente, estaban encaminadas a afectar a la fuerza pública luego de la detonación del explosivo en la zona céntrica.
En un primer momento, ambos se saludaron y, aparentemente, el hombre que caminaba por las calles de Jamundí escribió: “Está movido. ¿Qué toca hacer?”. La respuesta del sujeto fue la siguiente: “No han entrado nada. Así sea poli. Lo que pasa, poli o ejer, se la totee”. El peatón le replicó: “Escuché que vienen del ejer”.
Este último insistió: “Entonces, papi, ¿qué hago?”. El que estaba al otro lado del teléfono le aseguró: “Que estén pendiente. No den mucha lora. Se viene, detone”. El caminante cuestionó: ¿Qué pasa si no pasa nada?”, y el otro le alegó: “Espere y ya. Porque eso tiene que sonar así. Estaba tierno y vea como salió, melo”.
El paso para seguir fue este: “Espérelos. Que mire tombos, Ejército, lo que sea, reviente y se van para donde ya saben. No espere que le pase gente. Si no ha pasado, cómo la va a detonar. Ya van las hormigas. Espere, tenga paciencia, tómese una gaseosa”, fue el último mensaje que captaron los investigadores.