Con preocupación fue recibida en Buenaventura, Valle del Cauca, la decisión del presidente Gustavo Petro de suspender el cese al fuego bilateral con el Clan del Golfo.
El monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de la Diócesis de este distrito portuario, quien ha liderado procesos de diálogo con bandas como Los Shottas y Los Espartanos, expuso su inquietud con la determinación.
“La interrupción del cese bilateral del fuego es muy preocupante porque se había convertido en una esperanza de futuro para que los desplazados pudieran volver, para que los que están confinados en las veredas puedan tener tranquilidad y para que no vuelvan los combates y los conflictos”, aseguró.
Hay que recordar que los enfrentamientos, por la disputa del control del territorio, entre el Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc han provocado confinamientos y desplazamientos en la zona rural de Buenaventura.
En este sentido, Mario Angulo, coordinador del Proceso de Comunidades Negras en Buenaventura, considera que “el acuerdo bilateral, en vez de mejorar la situación en el territorio, le ha dado libertad a los actores armados para ejercer más control”.
“Los desplazamientos se han agudizado en todas las cuencas de Buenaventura a raíz de las disputas de los actores armados”, añadió.
Las comunidades que viven cerca a los ríos Bahía Málaga, Calima, Dagua, Anchicayá, Raposo, Mayorquín, Cajambre, Yurumanguí y Naya, son las que se han visto afectadas fuertemente por la presencia de los grupos armados, por lo cual anunciaron que se manifestarán para rechazar la violencia y exigirle al Gobierno propiciar las condiciones básicas que les permitan habitar el territorio al tiempo que adelantan el cese al fuego con diferentes actores armados.
Pese a las afectaciones sufridas por la zona rural de Buenaventura, el monseñor Jaramillo pidió al mandatario reconsiderar la decisión de suspender el cese al fuego con el Clan del Golfo.
Petro suspendió el cese al fuego con este grupo armado luego de que este acabara son su paciencia.
La idea del mandatario era consolidar su política de ‘paz total’ y por eso, le apostó a creer en estos grupos criminales para aliviar en conflicto en varias regiones del país. Sin embargo, el Clan del Golfo continuó con todo su accionar delincuencial y el mandatario se cansó de este grupo criminal.
“He ordenado a la fuerza pública reactivar todas las operaciones militares contra el Clan del Golfo. Se suspende el cese bilateral con este grupo al margen de la ley”, dijo el presidente Petro en Twitter. En su contundente mensaje, el presidente Gustavo Petro agregó que “no permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades”.
En otro trino, el presidente Petro explicó al país por qué tomó esa decisión. “El ataque con fusil a la fuerza disponible de la policía por parte del Clan del Golfo rompe el cese al fuego. A partir de este momento no hay cese al fuego con el Clan del Golfo. La fuerza pública debe actuar de inmediato contra las estructuras de la organización mafiosa”, dijo el mandatario.