Un juez le impuso medida de aseguramiento al presunto responsable de la conducta punible contra la líder social Jesusita Moreno Mosquera, asesinada en el barrio La Floresta de Cali (Comuna 8) el pasado 7 de junio.
Después de conocerse el terrible hecho, la patrulla del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, durante labores de vigilancia y control en el mencionado sector de la capital del Valle, observó a una persona en actitud sospechosa con características similares al presunto sujeto que momentos antes habría cometido el homicidio de la señora, quien tenía 60 años.
“En el momento de solicitarle un registro a persona, este sujeto emprendió la huida del lugar, donde se inició la persecución de manera oportuna por parte de las unidades policiales, siendo interceptado metros más adelante; seguidamente se le verificaron antecedentes”, aseguró el brigadier general Juan Carlos León Montes, comandante de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali, quien además detalló que al realizar la revisión, pudieron establecer que este hombre de 24 años, en el mes de abril se habría fugado cuando cumplía medida de aseguramiento por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y homicidio; por lo tanto, procedieron a capturarlo por el delito de fuga de presos.
Posteriormente, y de acuerdo con las diligencias judiciales realizadas por el personal de la Seccional de Investigación Criminal Sijín, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, fue presentado ante la autoridad competente donde le imputaron el delito de homicidio agravado en concurso heterogéneo con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego como presunto responsable de la conducta punible presentada el pasado 7 de junio, por lo que deberá cumplir con medida de aseguramiento de detención preventiva en centro carcelario.
“Con base en pruebas testimoniales fue presentado ante la Fiscalía este sujeto, quien ya tenía un proceso por porte ilegal de armas y fuga de presos. Fue llevado ante un juez de garantías, donde se avaló la captura y se le dio medida intramural”, concluyó León Montes.
¿Quién era Jesusita Moreno?
Jesusita Moreno Mosquera era originaria del departamento del Chocó, municipio de Medio San Juan. La líder social había llegado hace más de un mes a la ciudad de Cali y se encontraba hospedada en casa de su hijo.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), al conocer el asesinato de la líder social, también conocida como Doña Tuta, se pronunció para rechazar el crimen e informó que la institución ya había emitido una advertencia por la vida de la líder en meses pasados.
“Era una reconocida lideresa y defensora de derechos humanos de comunidades negras e indígenas. Hacía parte de la comunidad Noanamá, ubicada en Istmina, territorio que hace parte del Consejo Comunitario General del San Juan, en el departamento del Chocó, donde propició distintos acuerdos humanitarios por el respeto de la vida”, detalló la organización por medio de un comunicado.
Según la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, la lideresa recibió en múltiples ocasiones amenazas y fue víctima de atentados, así como de montajes judiciales por su rol comunitario.
“La Defensoría del Pueblo ha emitido la AT 001/22 para la ciudad de Cali, en la cual señala que la intimidación por parte de los actores armados intenta afectar los procesos sociales y de reclamación de derechos colectivos, además de silenciar la denuncia. Igualmente, es preocupante la creciente actuación de los grupos locales que actúan bajo subcontratación para acciones de sicariato”, señaló Indepaz.
También hicieron énfasis en los grupos criminales que hacen presencia en el departamento. “Estructuras tercerizadas de Los Shotas, La Empresa y otros, ELN, facciones disidentes de las Farc-EP, Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), panfletos de Águilas Negras EPL, Sinaloa y Jalisco Nueva Generación”, nombraron.
Moreno llegó a visibilizar la guerra de los grupos armados en el sur del Chocó, que se ubicaron allí a principios de la década pasada y, como siempre pasa, la población se ve involucrada en el conflicto.
Las guerrillas se fortalecieron, los paramilitares arremetieron y cada pueblito fue poniendo sus muertos. Por su situación geográfica, los cadáveres de los municipios del Medio y Bajo Baudó, Medio San Juan, Nóvita y Sipí, al sur del departamento, son remitidos a la morgue de Cali, a varias horas en lancha y otras tantas en bus de estos municipios.