Lo ocurrido con el puente vehicular El Alambrado sobre el río La Vieja en el corredor Calarcá-La Paila, que conecta a los departamentos de Quindío y Valle del Cauca, no es la primera vez que sucede en Colombia.
Por esto se genera gran inquietud entre la comunidad que está a la espera de los resultados que arroje la investigación para resolver la incógnita de por qué colapsó la estructura que fue construida en el año 1968.
Entre los hechos similares ocurrido en la última década en nuestro país diferentes puntos de la geografía. El más reciente es el del puente El Alambrado que tiene cerca de 70 metros de extensión y que cobró la vida de dos integrantes de la Policía Nacional y dejó lesionadas a otras 15.
Una de las alternativas que se analizan para darle pronta solución a esta situación es la de ubicar en este punto que une a los departamentos de Quindío y el Valle del Cauca, puentes militares.
Antes se había registrado una emergencia en el Puente Chirajara el cual colapsó el 15 de enero de 2018 y dejó un saldo de 9 personas muertas, cerca de una decena de heridos y millonarias pérdidas a nivel material.
Los errores en el diseño fueron los que provocaron el colapso de una de las torres del puente. Así lo concluyó el informe final de la firma Modjeski and Masters, de Estados Unidos, contratada a finales de enero por el concesionario de la vía al llano Coviandes.
Durante la presentación de los resultados de la investigación que tomó cerca de tres meses a la firma estadounidense, Alberto Mariño, gerente de Coviandes, aseguró que la falla en el diseño hizo que la estructura no soportara las cargas y terminara derrumbándose.
De acuerdo con el informe de Modjeski and Masters, a partir de la investigación “se determinó que el colapso de la Pila B del Puente Chirajara fue una deficiencia en la capacidad del tabique y de la losa cabezal debida a una suposición incorrecta (error) de diseño respecto a la resistencia proporcionada por el tabique”.
Mariño descartó de plano las hipótesis que había planteado en su momento Gisaico, la firma subcontratada por el concesionario para ejecutar la obra, en el sentido de que habría podido presentarse algún tipo de movimiento sísmico o la fuerza de la carga de viento, al considerar que “no tienen sustento técnico ni real”.
Una vez obtenida la “no objeción” a los Estudios y Diseños Fase III del Nuevo Puente Chirajara, Coviandes inició la construcción. La nueva estructura en voladizos sucesivos cuenta con una longitud total de 421,2 metros, tres luces (114,6 m, 192 m y 114,6 m respectivamente), el tablero de 11,50 m de ancho, dos carriles de 3,65 m de ancho y una berma de 1,80 m en el carril lento.
Una situación similar se presentó el 22 de agosto de 2016. En esta fecha colapsó el puente Charte, ubicado sobre el río que lleva el mismo nombre, que estaba a cargo de la Concesionaria de Oriente Covioriente.
Hacia las 7 de la noche las autoridades reportaron la emergencia en Casanare. La estructura del puente El Charte, ubicado en el kilómetro 91 de la vía Monterrey-Yopal, colapsó. Según la Dirección de Tránsito de la Policía en el momento de la emergencia transitaban por el puente dos tractocamiones, una volqueta, una buseta, un camión, una camioneta y tres vehículos automóviles.
A raíz de la falla se han reportado diez personas heridas que fueron trasladadas a centros asistenciales y no se descartan víctimas mortales.
A esto se suma la situación registrada el 19 de febrero de 2016 cuando se cayó el puente vehicular de Guayepo en el Cesar. La estructura estaba ubicada puntualmente en la vía que comunica a San Jorge con La Mojana.
También se recuerda lo ocurrido con los puentes:
- Puente colgante sobre la calle 106 de Bogotá. Colapsó el día 2 de febrero de 2015.
- Puente vehicular cerca al aeropuerto Los Garzones de Montería. Se cayó el 4 de agosto de 2014.