Las autoridades confirmaron que un joven universitario secuestrado hace 11 días en zona rural del municipio de Jamundí (Valle del Cauca), fue liberado gracias al despliegue de un operativo que contó con la presencia de 50 uniformados de la Policía Metropolitana de Cali.
Todo el hecho delictivo habría iniciado el pasado 27 de mayo, cuando el joven fue contactado por unos hombres que lo citaron para negociar un vehículo.
Desde ese día, sus familiares no sabían nada acerca de su paradero, y procedieron a reportar su desaparición.
“Los delincuentes habían realizado un seguimiento previo a la familia de la víctima, una vez se conoció que él estaba en su poder, ellos hicieron el llamado para su rescate y pedían la suma de 3.000 mil millones de pesos por su liberación”, detalló el general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
De acuerdo con el oficial, el joven habría sido víctima de las disidencias de las Farc, columna Jaime Martínez, que tiene injerencia en zona rural de Jamundí.
“Los secuestradores exigieron esa cantidad de dinero y nosotros empezamos con la búsqueda, desplegamos todas nuestras capacidades y esto nos permitió ubicar al joven sano y salvo”, sostuvo Gualdrón.
También añadió que el rescate no les tomó más de 15 minutos y como resultado del operativo, no solo hallaron al joven con vida, sino que también fueron capturados tres hombres, señalados de haber participado en el secuestro.
Entretanto, luego de que SEMANA conociera el panorama en veredas y corregimientos aledaños al municipio de Jamundí (Valle del Cauca), como lo son San Antonio, Villa Colombia, La Ampudia, y La Liberia, donde la violencia cada día crece más y la presencia de la fuerza pública es menor; el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, dijo que este “no es un problema de ahora”.
“Primero que todo, los habitantes no están abandonados, siempre hemos trabajado y articulado para lograr mejorar las condiciones en el sector. El problema de Jamundí no es una situación de ahora, es un proceso histórico, digamos que se ha recrudecido en los últimos años, pero abandonado no está”, afirmó Ramírez en diálogo con SEMANA.
El alcalde también indicó que es testigo del trabajo que se adelanta desde la administración municipal para mejorar las condiciones de vida en las veredas y los corregimientos.
“En La Liberia tenemos trabajo en trapiches, en La Meseta tenemos pagos por servicios ambientales, hemos construido placa huellas, tenemos obras en Villa Colombia, en San Antonio de igual forma, en San Vicente también tenemos pagos por servicios ambientales. Son apuestas del gobierno municipal para poder generar recursos que no sean los recursos de los cultivos de uso ilícito”, dijo.
De acuerdo con el mandatario, el municipio de Jamundí no puede responder solo a una problemática que es tan grande y tan compleja.
“Nosotros somos el municipio bisagra de todo lo que viene de Nariño y Cauca, pues coge la ruta hacia el Pacífico a través del Naya; y por eso, nuestro llamado siempre, desde que yo era concejal y ahora que soy alcalde, es que Jamundí debe tener un capítulo especial en los proyectos, no somos una zona estratégica de intervención integral, no somos parte de eso”, agregó.
Según el alcalde, la fuerza pública no es la única que debe responder a esta problemática. De acuerdo con otra fuente consultada por SEMANA, la disidencia de las Farc, columna Jaime Martínez, al parecer, permanece en la zona montañosa de Jamundí, dictan las normas sociales y son dueños de los extensos sembradíos de coca, también de los laboratorios y las rutas para sacar la cocaína.
Con lista en mano, citan a reuniones de los diferentes gremios campesinos y cultivadores de coca y les dan una señal clara: cuando el Ejército quiera incursionar con operaciones fantasmas en la zona, deben salir a bloquear el paso y hacer cordones humanos.
“Después de la firma de la paz en el 2016, se estabilizó un poco el sector, pero en el 2018 empezó la confrontación entre ‘Los Pelusos’ y las disidencias de las Farc, las cuales terminaron ganando y controlando las rutas del narcotráfico. En 2019 hubo una asonada en Villa Colombia, es decir que esto no es nuevo”, aseguró Ramírez.
Por ello, le pidió al Gobierno nacional implementar una estrategia integral que permita que dicha situación se vaya desescalando.
“Jamundí no puede seguir solo en esta situación, si bien hemos hecho consejos de seguridad, se han generado acciones para poder avanzar, pero no es suficiente, necesitamos justicia, intervención social y una mirada en esas zonas como lo es La Meseta, la Liberia, Villa Colombia, San Antonio, San Vicente, La Ampudia, con un enfoque de paz y un enfoque de estabilización del territorio”, manifestó.