La Fiscalía General de la Nación, en colaboración con la Dirección Especializada contra el Narcotráfico y el CTI, ha logrado desarticular una organización dedicada al tráfico de drogas que operaba en los puertos del Caribe colombiano. Según las investigaciones, esta red se encargaba de ocultar cargamentos de clorhidrato de cocaína en maquinaria industrial y otros tipos de mercancía que tenían como destino final España y diversos países de Europa.
De acuerdo con la información recopilada por la Fiscalía General, se descubrió que esta estructura obtenía la droga en municipios de Cauca y la transportaba a una bodega en Cali, en el Valle del Cauca. Allí, el estupefaciente era camuflado entre productos destinados a la exportación y, posteriormente, enviado por vía terrestre a las terminales marítimas, especialmente a la de Santa Marta, en el Magdalena.
Los elementos probatorios indican que la organización contaba con contactos internacionales encargados de recibir la maquinaria y otros artículos, extraer la sustancia ilícita y distribuirla en los países correspondientes.
Como resultado de las diligencias llevadas a cabo en Cali, los uniformados lograron la captura de cuatro presuntos integrantes de esta red de narcotráfico. La Fiscalía les imputó los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado, así como concierto para delinquir agravado. Sin embargo, los detenidos no han aceptado los cargos y deberán permanecer en detención preventiva en un centro penitenciario.
Los judicializados son Pedro Soriano Palma, ciudadano español señalado como uno de los líderes y principales inversionistas del grupo ilegal; Carlos Alberto Restrepo Escobar, alias Ingeniero, presunto responsable de preparar la maquinaria industrial para ocultar la cocaína; Álvaro Guevara Gutiérrez, alias El Viejo, posible enlace con inversionistas y aliados criminales en Colombia y Europa, encargado de garantizar la llegada de los envíos a su destino; Vladimir López Castillo, alias Vlacho, trabajador señalado de la industria donde se acondicionaban las máquinas para ocultar la droga.
Durante el transcurso de la investigación, en enero de 2022, las autoridades lograron incautar aproximadamente media tonelada de cocaína en Valencia, España. La droga iba oculta en unos rodillos y se detuvo a cuatro personas que pretendían recibir y distribuir la sustancia.
Red enviaba millonarios cargamentos de coca a España
Por otra parte, la Fiscalía General, en colaboración con la Policía Nacional y la DEA de EE. UU., llevaron a cabo una operación conjunta para desmantelar una organización criminal dedicada al tráfico de drogas hacia Europa. Como resultado de la investigación, las autoridades identificaron a cinco presuntos miembros de la organización, todos ellos implicados en el envío de clorhidrato de cocaína a España.
Las autoridades llevaron a cabo diligencias simultáneas en las ciudades de Cali y Tuluá, en el departamento de Valle del Cauca, donde lograron la captura de cuatro de los presuntos miembros de la organización. El quinto miembro de la organización fue notificado en el lugar donde se encontraba detenido por otro proceso.
Según la investigación de los uniformados, los miembros de la organización estaban involucrados en el camuflaje de diversas cantidades de estupefacientes en contenedores que salían del puerto de Cartagena con destino a las terminales marítimas de España.
Los detenidos fueron identificados como Jeison Baquero Durango, quien se cree que es uno de los inversionistas de la organización criminal, y Jorge Hernán Doria Medina Sinisterra, principal coordinador de las actividades de transporte, logísticas y financieras de la organización. También fueron detenidos Pedro Alberto Bermúdez Prado y Jesús Antonio Rivera Larrota, alias Larrota.
Después de las detenciones, la Fiscalía General presentó a los acusados ante un juez de control de garantías, acusándolos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado y conspiración para delinquir agravado con fines de narcotráfico. Los acusados no aceptaron los cargos y tendrán que cumplir medidas de aseguramiento en centros carcelarios.
Según la investigación del ente acusador, este grupo ilegal sería el responsable de enviar 266 kilogramos de cocaína, los cuales fueron decomisados en Barcelona, España, en el año 2021. El decomiso también llevó a la captura de ocho personas en dicho país. Se cree que por el alijo habrían sido pagados más de 1.308 millones de pesos para gastos logísticos, dinero que también fue incautado.