El nuevo esquema del alumbrado público en Cali continúa causando controversia. El cambio que están realizando el alcalde de la ciudad, Alejandro Eder, y el gerente General de Emcali, Roger Mina, busca dividir la capital del Valle en tres zonas y que de cada una de estas se encargue un operador distinto. Así en 2024 se modernizarán cerca de 50.000 luminarias, una cifra importante, dado que en 2023 solo se modernizaron un poco más de 3.000.

“El alumbrado público es algo central para la calidad de vida de los ciudadanos, toca cada aspecto de la vida diaria en la ciudad, es algo que impacta directamente la percepción de seguridad, la posibilidad de desarrollar actividades de recreación, entre otras cosas. Entonces estamos hablando de un aspecto muy importante para la ciudad”, explicó el gerente General de Emcali.

Alumbrado Público en Cali. | Foto: Ninguno.

El propósito del alcalde y de la Gerencia de Emcali es que la ciudad salga de la oscuridad en la que se encuentra desde hace más de 20 años, pues el operador que estuvo a cargo del alumbrado público en este tiempo solo modernizó el 34% de las luminarias que tiene Cali.

“Hemos estructurado un proceso donde se zonifica la ciudad, al dividir la ciudad en tres zonas: sur, centro y norte, vamos a tener que hallar más operadores que se encarguen de la modernización, de la operación y mantenimiento de estas luminarias a mayor velocidad. La meta es cambiar cerca de 40.000 luminarias en el segundo semestre de este año”, agregó Roger Mina.

En Los Alcázares se realizó el cambio de 80 luminarias que estaban operando de manera inadecuada. | Foto: El País

Finalmente, despejó algunas dudas acerca del presupuesto asignado para el proceso. “El presupuesto aumenta porque estamos haciendo más proyectos de modernización, de cambio de luminarias. Antes se cambiaban 3.000 luminarias por año, nosotros vamos a cambiar 60.000 por año, porque la ciudad está oscura”, explicó.

Según el gerente General de Emcali, al ritmo en el que se venía trabajando para modernizar el alumbrado público, la ciudad se demoraría una década más en poner este sistema “a tono”, con luces LED que ahorren energía y eviten contaminación con la emisión de gases de efecto invernadero.