El Programa de Alimentación Escolar (PAE) en la ciudad de Cali, Valle, sigue dando de qué hablar, y no precisamente por su buena gestión.
En las últimas horas, la concejala de Cali, Ana Erazo, denunció a través de Twitter que menores que estudian en la Institución Educativa Cristóbal Colón, ubicada en el barrio Mariano Ramos (comuna 16) de la capital del Valle, “han abandonado las clases por hambre”, también que un consorcio da como refrigerio alimentos dulces.
Asimismo, aseguró que el comedor del colegio está en obras y lo poco que reciben los menores deben comerlo sentados en el suelo.
“Con hambre no se estudia. Una vez más, nuestra curul recibe denuncias por parte de padres de familia sobre una institución educativa, esta vez la Institución Cristóbal Colón que queda en el barrio Mariano Ramos. Es importante decirle a la ciudadanía que existen unas obras en el restaurante comunitario del colegio que debían entregarse en diciembre y que tan solo llevan un avance del 50 %. La negligencia sobre este contrato ha llevado a que varios niños tengan que desertar porque no pueden estudiar con hambre”, señaló Erazo.
Cabe recordar que esta institución tiene una jornada única de ocho horas. “Algunos padres pueden llevar la alimentación a sus hijos, pero otros no y estos niños han tenido que desertar. Con hambre no pueden estudiar”, manifestó.
La cabildante le hizo un llamado a la Personería y a la Contraloría para que le hagan seguimiento a este contrato y apliquen las multas y normas correspondientes. “También quiero hacer un llamado al Consorcio Valle Solidario para que no le siga entregando a los niños refrigerios con altos contenidos de azúcares”, concluyó.
Al respecto, se pronunció el subsecretario de Cobertura Educativa, Mario Hernán Colorado, quien indicó que el comedor escolar forma parte de una obra mayor con otras aulas y dependencias de la institución.
“En efecto, presentó unos días de retraso explicados por la Subsecretaría de Infraestructura Educativa relacionados con la lluvia, entre otras cosas que se fueron solucionando”, dijo.
El funcionario informó que no es cierto que esta situación haya provocado directamente la deserción de los estudiantes según se verificó en el Sistema de Matrícula Estudiantil, Simat. Aclaró que es un asunto de ausentismo que está dentro de los parámetros y promedio de las instituciones educativas.
Igualmente, manifestó que todos los operadores del PAE cumplen los parámetros de las fichas técnicas con la resolución de la Unidad de Alimentos para Aprender (UApA) en el ámbito nacional. “Los nutricionistas e ingenieros de alimentos revisan detenidamente que se cumplan, y en efecto se está haciendo con todas las condiciones del complemento nutricional con un aporte del 20 % en calorías, proteínas y demás”, puntualizó.
El subsecretario señaló: “Puede parecer, para quienes no manejan el tema nutricional, que es muy cargado en dulces, pero el seguimiento que se hace garantiza que cumple con los requerimientos de la ficha técnica”.
Esta no ha sido la única polémica en la que ha estado envuelta el PAE en Cali en los últimos días, ya que la Procuraduría General de la Nación abrió investigación disciplinaria al secretario de Educación de la Alcaldía de Santiago de Cali, José Darwin Lenis Mejía, por presuntas irregularidades relacionadas con la interrupción del Programa de Alimentación Escolar, las cuales afectaron la prestación del servicio a niños, niñas y adolescentes de la ciudad.
La Procuraduría Provincial de Instrucción de Cali investigará las razones por las que posiblemente se dejaron de entregar los complementos alimentarios contratados para la vigencia 2022, situación que pudo vulnerar los derechos de los beneficiarios de las instituciones educativas.
Por otro lado, se indagará la razón por la que en la decisión de terminar el contrato de mutuo acuerdo la administración distrital no contempló la declaración de caducidad ante el presunto incumplimiento grave, lo que terminó por afectar el desarrollo del PAE y su normal ejecución.
La actuación disciplinaria que ofició el Ministerio Público busca determinar la ocurrencia de la conducta, establecer si es constitutiva de falta disciplinaria y si se actuó al amparo de una causal de exclusión de responsabilidad.