El Ejército Nacional confirmó el asesinato del soldado profesional Roger Armando Guzmán Muñoz en zona rural del municipio de Guachené, Cauca. El uniformado falleció luego de resultar lesionado por sujetos armados.
En la noche del 19 de junio, soldados del Batallón de Operaciones Terrestres N.º 13, pertenecientes al esquema de seguridad del comandante del mismo, fueron atacados con disparos cuando se movilizaban en un vehículo por la vereda Sabaneta.
Los impactos de bala no solo provocaron la muerte de Guzmán, también dejaron herido a un suboficial, quien está recibiendo atención médica en Cali.
El soldado asesinado era oriundo del municipio de Santa Rosa, Cauca, y hacía parte del Ejército Nacional desde hace 17 años.
El asesinato fue atribuido a una organización criminal que opera en el Cauca. “De acuerdo con información preliminar, que será verificada por las autoridades judiciales en su proceso de investigación, este ataque habría sido perpetrado por integrantes de la banda delincuencial 5 y 6 que se encuentra en esta región del departamento, y cuya intención habría sido hurtar el vehículo y las pertenencias de sus ocupantes”, precisó la institución castrense en un comunicado.
El Ejército Nacional aseguró que los soldados respondieron al ataque efectuado por los criminales, dejando herido a uno de ellos. Sin embargo, estos sujetos lograron huir con rumbo desconocido.
Ante la Fiscalía General de la Nación fue instaurada la denuncia por el asesinato del uniformado. Además, la institución dijo que fortaleció sus operaciones militares con el objetivo de dar con el paradero de los responsables.
“El Ejército Nacional lamenta profundamente la muerte de nuestro valeroso soldado Guzmán y envía a su familia, amigos y compañeros las más sentidas condolencias. De igual forma, un equipo de la Dirección de Familia se encuentra acompañándolos y apoyándolos en este difícil momento”, concluyó la institución.
Trágico asesinato
Por otra parte, un joven que prestaba servicio militar en el departamento de Caquetá fue hallado sin vida dentro de una quebrada cuando se dirigía a su tierra natal para compartir con la familia. La trágica historia conmocionó a Colombia. Piden investigaciones.
Jhon Héctor Hernández Rivera se enfiló en el Ejército Nacional para adquirir su libreta en el batallón de caballería mecanizada general Arturo Román Jiménez. Allí juró a la bandera el 22 de abril y una semana después le otorgaron un receso.
Él se comunicó con su madre para que le costeara el trayecto desde esa zona hasta el municipio de Baranoa, Atlántico. Él le indicó que haría escala en Bogotá para departir con su compañera sentimental y más tarde llegaría a la costa.
Ella le transfirió el dinero e inició el viaje. Sin embargo, desde el 29 de abril no volvió a contestar los mensajes y su paradero se volvió un misterio. En el Ejército Nacional le reseñaron a la familia que él salió y no retornó al servicio militar.
Las dudas se resolvieron en las últimas horas cuando las autoridades judiciales cotejaron la identidad del soldado con un cadáver descompuesto que fue rescatado de una quebrada que une a los departamentos de Caldas y Tolima.
Las huellas dactilares permitieron esclarecer que el fallecido corresponde al soldado, de 22 años, y que habría sido víctima de un homicidio. En su cuerpo vieron marcas violentas que, inicialmente, corresponderían a un ataque con un puñal.