Cali es la ciudad con los precios más altos en productos y servicios, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane. Se conoció que entre enero y abril de este año se presentó un incremento de 6,1 % en los precios, lo que convierte a la capital del Valle del Cauca en la ciudad donde es más costoso vivir en Colombia.
Increíble, pero cierto. Incluso, esto es corroborado por el programa Cali Cómo Vamos, que encontró que el Dane registró un aumento de precios superior al Nacional (5,66 %).
Cabe destacar que durante los primeros cuatro meses del año, el mayor incremento se presentó en Riohacha (6,91 %) y el menor en Pasto (5,02 %).
“Al analizar el IPC por grupos de gastos, el que más aumento registró en sus precios en Cali fue el de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento del 27,87 %; seguido por el de restaurantes y hoteles, con 15,10 %, y muebles y artículos para el hogar con 11,60 %”, sostuvo Marvin Mendoza, coordinador de Cali Cómo Vamos y añadió que los únicos grupos que disminuyeron sus precios fueron información y comunicaciones (-10,83 %) y educación (-4,03 %).
Precios de alimentos aumentan en Cali: estos son los productos que más subieron de precio
Aunque el director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Juan Daniel Oviedo, aseguró que es altamente probable que la inflación de alimentos empiece a disminuir en el segundo trimestre de 2022, Cali presentó un alza en los precios.
La capital del departamento del Valle del Cauca cuenta con plazas de mercado públicas, las cuales han sido las principales afectadas por la subida económica de los alimentos. Un ejemplo de ello es la galería Alameda, mercado en el que se vende carne, verduras, lácteos, entre otros productos.
Desde la mañana, los vendedores despiertan para organizar cada uno de los alimentos que son comercializados, pero el alza de los precios no está colaborando en su trabajo y, por ende, en la adquisición de dinero para abastecer sus negocios y hogares.
Una de las más afectadas ha sido Rosa María Egas, quien se desempeña como vendedora de frutas en esa galería de mercado, le contó a Noticias Caracol que la reacción de los compradores por el aumento de precios de los alimentos en Cali no es favorable.
“La gente ha reaccionado horrible. Piensa que uno les está vendiendo caro”, mencionó la trabajadora.
Sumado a esto, reveló que alimentos como la papa tienen un alto nivel; un bulto del tubérculo cuesta 200.000 pesos, afirmó. Conjuntamente, Egas señala que la papa criolla también excede su costo, al igual que el lulo, el tomate de árbol, la cebolla y el tomate. Para la mujer, el alza de los precios es “impresionante”.
Una de las frutas con mayor consumo en Cali es el lulo, pues entre sus bebidas representativas se encuentra la famosa lulada. El citado medio preguntó a Rosa María Egas sobre el fruto cítrico y le pidió comparar su precio actual con el de hace unos meses.
“Hace unos meses costaba 1.500, 1.300 pesos. Ahora está a 2.500 pesos la libra. Eso es demasiado”, indicó respecto al lulo.
Respecto a la papa, a principios de febrero el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, dijo que el incremento del 37 % que se ha dado en la papa entre diciembre de 2021 y enero de 2022 es un alza muy fuerte que, a nivel mayorista, va a implicar que la inflación de este tubérculo en enero siga siendo alta. En consecuencia, las cifras no parecen disminuir desde que comenzó el año.
También, ha habido incrementos en alimentos importantes como la yuca, el limón y la carne de res. Factores como los fertilizantes que se utilizan para los alimentos y el clima pueden estar repercutiendo en la venta. Hay que señalar que de acuerdo a la Alcaldía de la ciudad, Cali cuenta con siete galerías de mercado público.
Por otro lado, cerca de 11.000 m2 han sido recuperados en el Jarillón del río Cauca gracias a la estrategia Gobierno al Barrio. Vegetales como zapallo, tomate, pimentón y yuca fueron presentados por las guardianas y guardianes del Jarillón de Cali, en Llano Verde.
Con el objetivo de socializar ideas y exponer los productos, los colectivos que participan de la iniciativa adquieren capacitación sobre el cultivo de las tierras. Un ejemplo de esto es el grupo de Cali Venecia, una huerta que cuenta con alrededor de 41 personas que laboran para la sostenibilidad e innovación ambiental, además de ser una de las maneras emergentes para contrarrestar la situación actual que permea en la canasta familiar.