La secretaria de Salud de Cali, Miyerlandi Torres Agredo, dijo en las últimas horas, que lamentablemente los intentos de suicidio y suicidios aumentaron en la capital del Valle en lo que va corrido de este año.
“Con relación al intento de suicidio, hemos aumentado las cifras; pasamos de tener alrededor de 800 casos a la semana 37 del año 2021, a tener a la misma semana 37 del año 2022, alrededor de 960 casos”, dijo Torres, quien aseveró que esta práctica se manifiesta principalmente en mujeres y adolescentes.
En cuanto a los suicidios, a la fecha en 2021 iban 76 casos, mientras que este año ya se han registrado 82.
“Nosotros, desde la Secretaría de Salud, seguimos trabajando alrededor del tema de salud mental con nuestro programa de Tejiendo Sueños. Dentro de este plan, una de las estrategias es fortalecer la comunicación virtual, el acompañamiento que hacemos a través de la línea 106, la cual además de atender una crisis, puede también orientar a la comunidad en como respaldar un problema de salud mental y además de esto también se puede llamar para articular y activar el grupo de respuesta inmediata alrededor de este tema”, agregó la funcionaria.
La ciudad de Cali es tercera en el ranking de personas que han acabado con su vida este año. Las autoridades están alarmadas por las altas cifras. Expertos aseguran que las recesiones económicas, la inestabilidad y las dificultades sociales tienden a disparar las tasas. Y es que la capital del Valle del Cauca, cuando el mundo aún no acababa de darse un respiro por la pandemia, fue el epicentro del paro nacional más fuerte en décadas.
La ciudad estuvo presa durante varias semanas de bloqueos que dificultaban la movilidad y una ola de violencia sin precedentes acrecentó la incertidumbre. Así lo expuso Andrea Otero, psiquiatra de la Clínica Imbanaco y presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría: “Las crisis económicas tienen incidencias directas y lineales en las tasas de suicidio en cualquier país”. Si a esto se le suma el confinamiento del que venía la población caleña por cuenta de la pandemia y la falta de socialización que eso contrajo, se obtiene como resultado un peligroso coctel social. El incremento desmedido de los intentos de suicidio lo reflejan.
Los principales factores desencadenantes de los intentos de suicidio en Cali son los problemas familiares (33 %), los conflictos de pareja (32 %) y los problemas económicos (12,5 %), seguidos del maltrato y los problemas escolares. En menores de edad, las causas de intento de suicidio se presentan por problemas familiares (42 %), problemas escolares (19 %) y maltrato psicológico (16 %).
“En las visitas a los colegios y en los grupos de trabajo que tenemos con jóvenes hemos observado que llegaron a la prespecialidad con conductas agresivas. Hemos notado aumentos en la violencia, el matoneo y los abusos sexuales”, expuso Miyerlandi Torres. Recientemente, en la ciudad ha habido preocupación por diferentes peleas en las instituciones educativas, denuncias de casos de abuso sexual por parte de docentes y venta de cigarrillos electrónicos afuera de los establecimientos educativos.
Según la funcionaria, ante esta alerta se están haciendo constantes tamizajes de salud mental en los colegios para identificar casos de violencia o abuso, causales que resultan determinantes en lo que se refiere al suicidio.
Es importante mencionar que la mayoría de personas que intentó acabar con su vida este año en capital del Valle del Cauca tenía antecedentes de trastornos mentales (49 %), ideas suicidas (37 %) y consumo de sustancias psicoactivas (22 %). La letalidad de las iniciativas suicidas es de 69.26 casos por cada 1.000 intentos.