En redes sociales se difundió rápidamente un video en el que se puede observar a un oso andino bañándose en un río. Las imágenes lo muestran, sentado, dándose un baño en las refrescantes aguas del afluente y observando todo a su alrededor.
Inicialmente, el director de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), Marco Antonio Suárez Gutiérrez, confirmó el avistamiento en la tarde del pasado jueves 10 de noviembre. Indicó en sus redes sociales que el oso de anteojos estaba en la parte alta del turístico río Pance, zona rural de Cali. Incluso, recomendó a la comunidad evitar el contacto para no perturbarlo.
Sin embargo, en las últimas horas, la CVC indicó en sus medios oficiales que la tierna escena realmente tuvo lugar en el río Pisque, en Ecuador.
“Aclaración. Este video, replicado entre internautas de Cali como un registro de un oso andino bañándose en aguas del río Pance, realmente es una grabación realizada en aguas del río Pisque, en Ecuador. Pese a esta fe de erratas, queremos reafirmar que el oso andino también está presente en nuestro territorio, en especial, es posible avistarlo en los Farallones de Cali. El llamado es a conservar su hábitat y ante un encuentro, apreciarlo desde lejos y no atacarlo, pues no es violento ni ataca naturalmente al ser humano. Gracias a @miradordelosoandino”, aclaró al Corporación.
Incluso, la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán González, también alcanzó a replicar la información en sus redes. “Miren qué hermoso. Un oso de anteojos avistado en el río Pance. Lo más importante de este hallazgo es que nuestros ecosistemas se siguen revitalizando”, agregó en su perfil de Facebook.
Hasta el 2019, el oso andino se encontraba en el 74 % de un territorio de 4.117 kilómetros cuadrados estudiados en los Parques Nacionales Naturales de Tatamá, Farallones de Cali y Munchique, ubicados en la cordillera occidental en el Valle del Cauca. Esta especie, considerada emblemática de esta región del país, habita principalmente en páramos y bosques de niebla.
El avistamiento de este oso andino recuerda la aparición de otros animales silvestres en el Valle del Cauca, como las babillas (caimanes) que se dejaron ver en el barrio Bosques de Alejandría del municipio de Jamundí, donde los habitantes del sector lograron un video en el que se ve a esta especie muy cerca de una vivienda.
La magnitud de la babilla y la cercanía que alcanzó con las viviendas de dicha urbanización alertaron a no solo a los ciudadanos, sino también a las autoridades ambientales.
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) se pronunció sobre la presencia de las babillas entre la comunidad de Jamundí señalando, entre otras cosas, el motivo que ha llevado recientemente a estos animales a acercarse tanto a la zona urbana.
Para la entidad, el factor fundamental para que salgan de los humedales es la temporada de lluvias que vive el departamento, pues las babillas aprovechan estas condiciones climáticas para aparearse.
De otro lado, recopila que las babillas no son parte de este ecosistema y que fueron introducidas de manera irresponsable por narcotraficantes que gustaban de animales exóticos. “Es de recordar que las babillas fueron dispuestas en lagos o reservorios de Jamundí de forma ilegal y liberadas sin tener en cuenta su distribución natural, lo cual propició la salida de la especie en busca de alimento, extendiéndose por la red hídrica del municipio”, detalla la autoridad ambiental.
Y aunque no se tienen datos de cuántas babillas habitan los humedales de Jamundí, la entidad indica que tras su introducción en el ecosistema se desencadenó su reproducción a gran escala e incremento poblacional.