En el lago Calima, concurrido epicentro turístico del Valle del Cauca, murió un hombre identificado como Guillermo Alejandro García Cárdenas, de 22 años de edad, oriundo de Cartago y estudiante de gastronomía.
García se ahogó tras caer al agua del lago Calima el pasado viernes, 13 de enero, cuando estaba practicando senderismo ecológico en inmediaciones a la balsa con algunos amigos. Desde el momento de su caída, el cuerpo desapareció, por lo que organismos de socorro activaron labores de búsqueda.
Al ser hallado, el hombre no habría respondido a las maniobras de reanimación; al parecer, sus acompañantes intentaron socorrerlo, pero al no tener respuesta de su parte, alertaron al Cuerpo de Bomberos del municipio de Darién, que lo trasladó hasta el hospital San Jorge, ubicado en la zona, donde llegó sin signos vitales.
Una vez se conoció sobre su deceso, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, se hicieron presentes para realizar la inspección técnica de su cadáver y hacer el traslado hasta las instalaciones de Medicina Legal en la ciudad de Buga donde finalmente su cuerpo quedó a la espera de ser entregado a sus familiares.
Otro caso
Los bomberos del municipio de Necoclí, Urabá antioqueño, rescataron el cuerpo de un joven de 12 años de edad, identificado como Yoseth Abadía Correa, quien lamentablemente murió ahogado durante un paseo familiar en zona costera. Yoseth, había desaparecido el pasado 9 de enero y solo hasta el 11 de enero fue hallado el cuerpo flotando a unos 50 metros del puerto del catamarán. Fueron los habitantes de esta zona los que avisaron a las autoridades.
“Contaron que el joven estaba departiendo en el mar, pero de un momento los otros familiares se fueron para la orilla y él se quedó en el agua y desde entonces no volvieron a saber nada. Hasta que dieron aviso a los bomberos y policía para iniciar la respectiva búsqueda”, contó Diego Campo, comandante de bomberos de Necoclí.
Según versiones, Yoseth vivía en Medellín y estaba de paso en Urabá para disfrutar del puente de Reyes y las tradicionales fiestas del Coco. Se había hospedado en Apartadó, pero se había trasladado hasta ese municipio para compartir con sus familiares.
Por otro lado, en el municipio de Puerto Valdivia, los organismos de socorro rescataron el cuerpo sin vida de Jair Antonio Álvarez, de 39 años de edad, quien cayó al río Cauca mientras se encontraba pescando el pasado 5 de enero. Tras labores de búsqueda de los bomberos y pescadores de la zona, hallaron el cuerpo flotando a la altura del corregimiento de Puerto Antioquia, en Tarazá.
Cabe recordar que el pasado 5 de noviembre, en playas de Necoclí, por inmersión dos menores de edad perdieron la vida mientras disfrutaban con varios niños en las playas de este municipio. Una de ellas vivía en Cartagena y estaba visitando a su papá.
El mayor Fredy Flórez, comandante de Policía de Necoclí, le contó a SEMANA, que las niñas se encontraban jugando con varios niños en las playas y de un momento a otro, a causa de la fuerza del oleaje las arrastró.
“La primera víctima fue la menor de 13 años, Ximena Herrera. Cuando sus familiares se enteraron de que estaba desaparecida comenzaron la búsqueda en compañía del cuerpo de bomberos voluntarios del municipio y minutos después pudieron rescatar el cuerpo, pero lamentablemente ya había fallecido. Esta mañana nos confirmaron que la otra niña de 11 años, identificada como Sofia Arrieta, fue encontrada sin vida”, confirmó el comandante.
Además, se conoció que la menor de 13 años era hija de una funcionaria de la Alcaldía del municipio.
“Se recibe llamada de la comunidad informando sobre la inmersión de varias personas en el mar, al llegar al lugar se nos informa que había un total de cuatro personas dos de las cuales alcanzaron a salir del agua mientras que las otras dos, menores de edad no pudieron, se procede a realizar la búsqueda y las unidades de bomberos logran recuperar un cuerpo después de casi 30 minutos de inmersión”, manifestaron desde el cuerpo de bomberos de Necoclí.
Posteriormente, fue trasladada por la familia al hospital, pero lamentablemente no pudieron salvarle la vida, pese al esfuerzo del personal médico. Tras este suceso, en las playas de este municipio suspendieron el ingreso al mar debido al alto oleaje que se estaba presentando.
Además, las autoridades manifestaron que cuando se presentan altos oleajes deben ser responsables y estar al tanto de los menores para evitar estos lamentables hechos que tienen conmovidos a turistas y locales de este municipio del Urabá Antioqueño.