Sigue la tensión a las afueras del centro penitenciario de Tuluá a la espera de que las autoridades revelen las identidades de los 51 reclusos que fallecieron al interior de la cárcel en medio de un incendio que protagonizaron tras una riña en la madrugada de este martes.
Frente al desespero y la inconformidad con las versiones que ha entregado el Inpec sobre el origen del incidente, los familiares se enfrentaron al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional, luego de que no les permitieran el ingreso a la cárcel.
“Asesinos, asesinos. Necesitamos justicia, justicia, justicia”, gritaron los allegados que arribaron a la entrada principal del centro de reclusión con palos. Mientras que otros trataron de calmarlos.
En imágenes registradas se observa la furia de las personas: llegaron a golpear las puertas con el fin de entrar al pabellón donde ocurrieron los hechos. Una de las ventanas donde atienden los guardias fue afectada.
El director del Inpec, el brigadier general Tito Yesid Castellanos, aseguró que la actitud de los familiares responde a la desinformación que ha circulado en redes sociales donde advierten sobre presuntas irregularidades en el trámite.
Además, varias imágenes que no corresponden a los hechos se están divulgando con amplio despliegue, generando confusión en los familiares que, después de 12 horas, no saben si sus seres queridos están vivos o muertos.
“En estos momentos son las falsas noticias las que están circulando las que obligaron a la gente, obviamente, a tomar estas medidas. Para la tranquilidad de todos, dentro de las instalaciones se encuentra la Defensoría, Procuraduría y Fiscalía. Entiendo la preocupación”, afirmó el director.
Para mejorar la comunicación entre los allegados y las autoridades, se habilitó una línea telefónica donde se entregará información sobre las condiciones de los reclusos. Quienes requieran detalles podrán comunicarse a la línea 3122772834.
Frente a las críticas que hay por la tardanza en los trámites judiciales que darían pie a la identificación de los muertos, el director respondió que la tarea la asumieron las unidades del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía.
Las primeras hipótesis dan cuenta de que los fallecimientos se dieron por asfixia: 49 murieron al interior de la cárcel y otros dos en los centros hospitalarios del municipio de Tuluá.
Por otro lado, el director aseguró que los heridos sí están bajo el resorte del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario. Sin embargo, no tienen a la mano sus nombres. Se sabe que 19 personas están hospitalizadas en la localidad del centro del Valle y otros cinco en Cali.
Además, SEMANA conoció que seis reclusos que tiene afectaciones menores están siendo atendidos dentro del penal por un grupo de médicos y enfermeros. “Son aquellos que están en los pabellones y que manifiestan que tiene problemas respiratorios”, afirmó el brigadier general.
En relación con los cuestionamientos que hay por las acciones urgentes que realizaron los guardias una vez se alertó sobre la conflagración, el director respaldó el actuar de sus hombres a razón de que, si hubiera existido en una negligencia, el saldo de muertos sería mayor.
“¿Qué les quiero manifestar? El procedimiento que hizo el cuerpo de custodia y vigilancia fue el correcto: evacuaron a las personas. Tenemos unos videos en los cuales se ve al personal ayudando, pero son elementos probatorios que tiene la Fiscalía para esclarecer los hechos”, concluyó el alto mando.
Mientras que el presidente Iván Duque lamentó el motín en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca, al tiempo, instó al director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario a investigar las causas de la tragedia.
“Lamentamos los hechos ocurridos en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca. Estoy en contacto con el @DInpec, Gral. Tito Castellanos y he dado instrucciones para adelantar investigaciones que permitan esclarecer esta terrible situación. Mi solidaridad con las familias de las víctimas”, escribió el mandatario en Twitter.